En la Revolución es importante informar al pueblo. Pueblo que no está informado no discute, y cuando no hay discusión no hay convencimiento, y sin convencimiento no hay acompañamiento, y cuando la Revolución se aparta de la masa corre peligro. Veamos.
Últimamente en Venezuela estamos fallando en la información y el convencimiento. Estudiemos algunos casos, detectemos las fallas y corrijamos.
Un caso, el 11 de junio se toman medidas económicas que producen reacciones contrarias en el campo bolivariano, sin entrar en análisis mayores, podemos decir que gran parte de los problemas son imputables a fallas de información y convencimiento.
De este caso se desprende que la dirección de la Revolución , los partidos de la Revolución , sobre todo el PSUV, no están cumpliendo su papel. En el caso del 11 de junio, mucho después que se levantó la polémica, esa dirección produjo un comunicado apoyando a las medidas, lo que evidencia que no comprende sus funciones.
En el comunicado escueto, apoyan las medidas, por supuesto que tienen que apoyarlas, pero su deber era explicar el por qué se tomaban, convencer, no simplemente apoyarlas.
El deber de un partido revolucionario, es servir de correaje entre la masa y la dirección de la Revolución. Y ese papel lo abandonan todas las direcciones de los partidos de la Revolución.
Otro caso, la visita del inefable uribe, que por supuesto no es santo de nuestra devoción. Había que explicarla, se dijo que era conveniente la unidad de los pueblos hermanos. De acuerdo que los pueblos vecinos debían entenderse, de acuerdo, pero las razones, la práctica así lo indica, fueron insuficientes: no se comprendió a las marchas, y los marchistas no comprendieron al gobierno revolucionario, se separaron.
Otro caso, está vez más evidente e incomprensible, es la búsqueda de la unidad indispensable en las elecciones regionales. Allí el desajuste es total, las direcciones se pierden en el mundo de la contabilidad: apoyan en 12 Estados pero en otros no, avanzan en tres, pero se trancan en dos, no apoyan a uno porque es antipático. Y así van, sin justificaciones de la dispersión.
Cómo es posible, por ejemplo, que la gobernación de un Estado pequeño impida la unidad, eso es inexplicable en el mundo de la sensatez revolucionaria. Cómo se explica que no se logre la unidad en el Municipio Libertador de Caracas, pero si en Sucre y en la Alcaldía Mayor. Qué clase de cálculo sustenta esa decisión, que es un crimen de lesa Revolución. Cómo convence, a quién educa esa actitud.
Por qué no hay unidad, eso no se informa al pueblo, no convencen, y recordemos que sin convencer no hay acompañamiento.
La sensación que queda, la imagen que recibimos, es que las direcciones están atrapadas en la vieja política, que hay mezquindad, soberbia, cálculo egoísta, falta de visión estratégica grande.
La Revolución corre el peligro de apartarse, por su soberbia, de la masa que la sustenta, y eso tiene consecuencias fatales.
La Revolución corre el peligro de apartarse, por su soberbia, de la masa que la sustenta, y eso tiene consecuencias fatales.
Criticar es Amar
José Martí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario