La oligarquía
internacional enfila su veneno contra la Revolución Cubana, contra Fidel y
Raúl. El ataque no es nuevo, tiene tantos años como la gesta heroica del
Moncada y del Granma.
A la
burguesía le horripila la Revolución Cubana, siempre trata de aislarla, intenta
ocultarla con mentiras, los gobiernos lacayos del imperio la apartaron de la
OEA, los gringos y europeos la someten a bloqueo genocida. No obstante, como en
la época de la primera Independencia,
las ideas libertarias traspasan los muros de los dominantes y tocan el corazón
de los humildes convocando rebeliones redentoras.
La acusan de
manera burda de injerencia, de dar órdenes, de dirigir a esta Revolución. La
respuesta está en palabras del Che, en su carta de despedida a Fidel: "digo
una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane
de su ejemplo". Es así, los procesos liberadores iluminan al mundo
con el brillo de su ejemplo, y esa luz no la apaga nadie, nada. La Revolución
Francesa guió la transformación de aquellos siglos, en ella se inspiró Bolívar.
La Revolución Soviética conmocionó a la humanidad y sirvió, desde aquel
glorioso octubre, de ejemplo a todas las Revoluciones.
La Revolución
Cubana, sus líderes, Fidel, el Che, Raúl, son ejemplo que nace en el asombro
del Moncada, del Granma, de la Sierra, su luz ha impregnado de esperanza a los
mejores hombres de este continente, con ella se restableció la continuidad de
la batalla que comenzó con Bolívar y Martí, y hoy lidera Chávez. La burguesía
internacional y sus secuaces nacionales no podrán detener este ejemplo.
La Revolución
venezolana está entrañablemente unida a las luchas libertarias universales, no
puede ser un hecho aislado, lucha contra la burguesía, contra el capitalismo imperial,
que está unido en un sólo interés. Aquí es oportuno recordar el mandato del
Libertador: "La opresión está reunida en masa, bajo un solo
estandarte, y si la Libertad se dispersa no puede haber victoria en el
combate". No es pensable una Revolución sin un profundo
internacionalismo, como no es pensable una burguesía sin complicidad
internacional. La idea de un capitalismo nacional es un disparate que
siempre saldrá caro. La idea de una lucha local, de soluciones locales, es una
ilusión que se pagará con derrota.
La Revolución
Bolivariana debe estar entrañablemente unida a los movimientos revolucionarios,
a los gestos emancipadores, a los gritos de protesta de todo el planeta, esa es
la verdadera unión que pregonaba Bolívar. En esa idea Cuba ocupa un lugar de
honor ganado en el campo de batalla de las trincheras de ideas y también en las
trincheras de piedras. Sospéchese de Revolución que no sea
internacionalista, que no sea hermana de la Revolución Cubana.
Rendimos un
homenaje a Raúl, sin duda un Prócer de la segunda Independencia de este
Continente, que comenzó con la emancipación de Cuba. La historia registrará el
heroísmo de ese pueblo y de sus dirigentes que supieron mantener en alto la
bandera de la redención de la humanidad, del Socialismo.
¡Con
Chávez y con Raúl!
1 comentario:
Muy interesantes tus artículos pero no dejan de ser más que teorías,lo importante es ubicarse en la realidad, acá en Venezuela el capitalismo esta muy profundo en el ser de las personas, creo que esa teoría del socialismo no funciona y no funcionará, tienen que seguir con el capitalismo y con políticas sociales como lo viene haciendo
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