Se
avecinan días fundacionales, en ellos se decidirá el futuro de la nación. El
rumbo dependerá en gran medida de la clase obrera, sabremos si realmente es
consciente de su papel histórico o si es mera posibilidad. Veamos.
La Revolución atraviesa un período de turbulencia, ¿quién lo puede
negar?, hay desajustes en todos los campos de la vida social. La ausencia de
Chávez es trauma de considerable importancia, la economía requirió reformular
el precio del dólar, no consigue la Revolución controlar al capitalismo, la
ofensiva de acaparamiento oligarca es una realidad, la conspiración es
denunciada por mentes lúcidas, dejó de ser una suposición remota.
En este paisaje se observan dos conductas principales
del movimiento obrero. Los dirigentes colonizados por la ideología
burguesa, no salen de la lucha economicista y saltan al ruedo pidiendo
aumentos, prebendas. De esta manera reducen el papel obrero a simples piezas
del mercado, vendedores de la fuerza de trabajo, lo privan de su papel
político, de factores en la conducción de la sociedad, le anulan su potencial
de cambio.
Frente a estos, están los dirigentes obreros herederos de las mejores
tradiciones, de las elevadas luchas obreras, de sus mejores combates,
conscientes de su papel en las luchas reivindicativas de la clase pero también
y principalmente de las grandes metas de la liberación de la sociedad del yugo
capitalista, que plantean la lucha en otro terreno. Entienden que la principal
reivindicación obrera es mantener la vigencia de la posibilidad socialista,
y a ese empeño subordinan todas sus acciones.
Comprenden estos últimos que sería un crimen histórico que por unas
reivindicaciones de ocasión pongan en peligro el camino al Socialismo. Por eso
se guían, en esta hora difícil, por la consigna ¡Si perjudica la marcha
al Socialismo perjudica a la Clase Obrera, si favorece al Socialismo es bueno
para la Clase obrera! De esta manera no cae en ilusiones momentáneas,
no cambia su papel estratégico por un plato de lentejas inmediato.
Es hora estelar para la Clase Obrera, tiene la
rara oportunidad de conducir al resto de la Sociedad por los rumbos de su
transformación definitiva. Es su deber hoy plantear las metas que signifiquen
el avance del Socialismo, dejar claras sus características materiales y
espirituales, luchar contra el reformismo, contra el capitalismo que busca
extraviar el rumbo, y también contra los que desconocen el momento histórico.
Hoy es necesario, indispensable, cerrar filas con las instrucciones del
Comandante, jugar cuadro cerrado con Maduro y el equipo, sin mezquindades, sin
condiciones, defender al gobierno revolucionario de las amenazas vengan de
donde vengan, combatir la búsqueda de atajos, nadie tiene más posibilidades
revolucionarias que el gobierno revolucionario. La primera condición es
existir, la Revolución debe existir, y dentro de ella podremos corregir todo.
Hoy tiene más vigencia que nunca la consigna ¡Con Chávez todo, sin
Chávez nada! ¡Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada! La
clase obrera debe ser el ejemplo de conciencia revolucionaria que el planeta
necesita, de lucha por cambiar al mundo, de grandeza.
¡Con Chávez!
1 comentario:
Excelente y acertado analisis, a cerrar filas camaradas, Unidad, Batalla y Victoria, Ahora mas que nunca con y por Nuestro Comandante Chavez
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