La evolución
política en Venezuela ha pasado por varias etapas, reflejo de la evolución de
la humanidad. A nosotros llegó a destiempo la Revolución Francesa , nos
encontró con poco desarrollo de las fuerzas productivas, de la industria, era
un país campesino, rural. La liberación de la monarquía, la Independencia , no
superó al latifundismo y a la oligarquía, que se las arreglan para subsistir
desde la época de Fernando VII. Los mismos apellidos aúllan en el Valle.
El marxismo nos llegó envuelto en el oscuro manto del
dogmatismo castrador, y aún hoy, ese vital instrumento de comprensión de la
vida, reposa en el desván de los trastos inútiles a donde lo condenó la
estulticia y la malicia.
Los intentos libertarios fueron derrotados por las
dictaduras y, recientemente, por la socialdemocracia. La democracia burguesa,
que es la forma más elaborada de la dominación, de la narcosis del pueblo,
sustituyó de manera eficaz la dominación de los dictadores.
El populismo que caracterizaba al sistema de
dominación socialdemócrata en nuestro país entró en crisis de gobernabilidad,
ya no era eficaz, no podía resolver la contradicción entre clientelismo
político a través de dádivas materiales insaciables, y una renta petrolera
limitada por la voracidad imperial y las leyes del mercado. Es así que la
gobernabilidad estalla el 27 de febrero en un motín de grandes proporciones. El
intento de recomponer el sistema de gobierno socialdemócrata apela a Caldera,
pero ya agotado tiene que abrir paso a Chávez.
Con la llegada de la Revolución se abre un período de
turbulencia, de disputa por la hegemonía. No es lugar para analizar la historia
de este período, nos limitaremos a algunos puntos generales que nos ayudarán a
avanzar hacia las tareas futuras.
Podemos dividir a la historia de estos años en dos
etapas:
Primero, una etapa que intenta la
imposible tarea de concretar las hipócritas reivindicaciones de la democracia
burguesa, sin superar al capitalismo. Diversas ideologías se disputan la
hegemonía, desde la derecha que dio el golpe y el sabotaje petrolero, hasta la
pequeña burguesía en arrebatos anarcoides.
La siguiente etapa es la que estamos viviendo.
Agotadas las directrices pequeño-burguesas, la Revolución se adentra en una
revisión de su rumbo. Refrendada la conducción del Comandante, se abre un
período de profunda reflexión y evaluación de lo andado hasta hoy, del reto
futuro.
El ciclo que hoy se extingue es el de usar la
renta para saldar la inmensa deuda social solamente en lo material. Así se
cometió un error: no haber utilizado la repartición de la renta, el pago de la
deuda social, para construir producción y para elevar la Conciencia del Deber
Social. Impactamos poco las relaciones de propiedad y humanas capitalistas, al
contrario, las estimulamos incomprensiblemente.
En otras palabras: la Revolución , al pagar la deuda
social, quedó entrampada en la contradicción socialdemócrata, populismo
insaciable-renta limitada, la misma que fracasó en el pasado. Alrededor de esta
contradicción gira la política hoy en Venezuela.
¡Con Chávez!
1 comentario:
jaime ramirez del comentario anterior por favor
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