Bien lo dijo Fidel: el deber de un
Revolucionario es hacer la Revolución. Si aplicamos este principio a la
historia nuestra, si con este criterio revisamos el libro que guarda la memoria
de las más grandes hazañas y de los más grandes hombres, los que han forjado
nuestra nacionalidad, los que han dirigido los más importantes pasos
revolucionarios, encontraremos asombros.
Bolívar ocupa lugar de honor en el magno libro, es sin duda el más importante
revolucionario de toda nuestra historia, él llevó adelante la independencia, el
principal salto revolucionario de esta sociedad. Su vida no fue una línea recta
hacia la gloria, su grandeza estuvo tallada por su capacidad de atravesar
desiertos cuya superación asombró al mundo, sus hazañas aún se estudian en las
academias. Sin embargo, su mayor grandeza estuvo en su sentido del momento
histórico, en su capacidad para zafarse de su época y ser un hombre del futuro,
de ir más allá del pensamiento de su tiempo y conducir a su pueblo hacia la
tierra prometida que el preveía.
Después del Libertador aparecen en el libro magno grandes revolucionarios,
aparece Zamora, Pío Tamayo, Gustavo Machado, Argimiro, Fabricio, Américo Silva,
Douglas Bravo, Miguel Noguera, Alberto Lovera, Carlos Aponte... la lista es
monumental. Pero sin dudas de ninguna especie, debemos ser honestos, no podemos
ser mezquinos, el más importante revolucionario desde los días de Simón Bolívar
es el Comandante Chávez.
Es el
Comandante el que ha llevado más lejos el más importante salto revolucionario
desde los días de la Independencia : el Socialismo, la culminación de la obra
que Bolívar dejó inconclusa. Nunca habíamos estado tan cerca de concretar el
sueño de dar al pueblo la mayor suma de felicidad posible. Nunca habíamos
estado tan cerca de construir el Socialismo. Es Chávez el que ha dirigido este
inmenso avance histórico del pueblo del Libertador.
Chávez sintetiza las anteriores luchas revolucionarias
fallidas por diez mil causas diferentes, desde el resquebrajamiento de la moral
de algunos dirigentes, los extravíos teóricos de otros, hasta la falta de
condiciones. Chávez preserva la línea histórica que nos trajo desde San Pedro
Alejandrino hasta aquí, cuando estamos en condiciones teóricas y prácticas de
enfrentar a la oligarquía, vencerla y concluir lo que Bolívar dejó por hacer.
Es
necesario ver en la oscuridad, tener la rara capacidad de percibir
nuestro tiempo histórico simultáneamente con su construcción. Es
necesario entender que vivimos una hora estelar comparable a los tiempos de la
independencia. Tenemos la rarísima oportunidad de participar en la fundación de
un nuevo mundo, de ser parte de la historia, de una de las hazañas más
trascendentes en que el humano pueda involucrarse: salvar a la humanidad de las
garras del capitalismo exterminador de la vida. Todos debemos estar a la altura
de los tiempos, no es hora de mezquindades, tenemos al líder, el momento
histórico es propicio, demostremos que somos un pueblo leal, destinado para lo
grande, herederos de los libertadores de este continente.
¡Viva Bolívar, Viva Chávez!
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