Chávez proclama
la necesidad de salvar a la humanidad, es uno de los puntos históricos del
programa de gobierno bolivariano. El candidato del capitalismo se burla,
desestima la visión de altura, convoca al pensamiento corto, mezquino, y a la
vez suicida. La situación describe el terrible dilema que hoy confronta la
sociedad venezolana. Veamos.
¡La humanidad está en peligro de extinción! Esta no es
una afirmación de Chávez, es la angustia de los organismos internacionales y de
las mentes más brillantes del planeta. Los más autorizados científicos
coinciden en el peligro de extinción que la especie, la vida, corren: el
desajuste climático, la contaminación bestial, la desertización, las
migraciones forzadas, la vida sin sentido y el vacío de la existencia, conducen
a la depresión psíquica, a un problema de salud pública, a una epidemia. Todo
conforma una situación de profunda crisis.
Frente a la crisis hay tres posiciones principales:
Los que la ignoran, la desestiman, son los engañados,
los manipulados, van por el mundo ignorantes del peligro que corren,
satisfechos con sus pequeñas conquistas, quizá un carro, una cuenta de ahorro
que les da seguridad y les eleva el ego hasta que llegue la cuenta de la
clínica privada. Estos sienten el cambio climático, la presión de los
depauperados, pero son incapaces de relacionarlos con el sistema capitalista.
Otros son los partidarios del sistema capitalista, sus
voceros tienen como función engañar al pueblo, distraerlo del grave peligro que
genera el capitalismo, defienden al sistema. Dicen que sólo debemos
preocuparnos de los pequeños problemas, de la basura, la falta de agua, los
alimentos caros, la falta de electricidad, la inseguridad. Evitan a toda costa
que las dificultades se relacionen con el sistema capitalista. Son cómplices
del genocidio que se está cometiendo contra la vida planetaria, son coautores
del asesinato, lo hacen con desvergüenza.
capriles pertenece a este último grupo, un supuesto
gobierno de este sifrino, cuya falta de inteligencia, de estatura de estadista,
es una amenaza para la humanidad, contribuiría al desastre ecológico que hoy
confrontamos, su falta de visión impediría dar el salto que salvaría a la
especie. Con él ni siquiera se podrían resolver los pequeños problemas de la vida
diaria.
El tercer grupo son los socialistas, entienden que hay
un grave peligro de extinción de la vida, que nos aproximamos al punto de no
retorno y saben que la única manera de salvarnos es cambiando radicalmente
nuestra manera de vivir, modificar nuestro consumo, la producción y las
necesidades, recuperar la relación amorosa del humano entre sí y de éste con la
naturaleza. Dotar a la existencia de contenido, de razones sagradas por las
cuales luchar, por las cuales vivir. En resumidas palabras, vivir en
Socialismo, superar el capitalismo asesino y suicida.
La estulticia de capriles, del candidato de la muerte,
cuando este cobero se burla de la amenaza que se cierne sobre nosotros, está
llamando a los hombres sensatos de Venezuela a votar por Chávez, a mantener
viva la esperanza.
¡Sólo con Chávez habrá vida!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario