Había un tiempo en Venezuela, cuando el gobierno se ejercía desde la embajada gringa y desde la oficina de la presidencia de la petrolera creole, la política local era teatro de marionetas. Con la llegada de Chávez se acabó el circo de las pulgas, el último intento lo hizo donna hrinak, aquella embajadora que quiso despachar desde Miraflores y se tropezó con un muro de dignidad, de soberanía.
Mucho nos ha costado superar esa etapa de sumisión. De todo han intentado los gringos: golpes, amenazas y saboteos para regresarnos a sus hilos de fantoches. Han fracasado. El Muro sigue allí, defendiendo el decoro de la patria de Bolívar.
Este año nuevo decidiremos quién gobernará al país. Los gringos pugnan por controlar de nuevo al gobierno, se valen de sus agentes locales, agrupados en la mud que funciona como un Comando Civil Interventor. Su jefe está en la embajada gringa. Es asombrosa la disciplina de estos agentes locales: siguen las instrucciones con precisión militar.
Uno de ellos será la marioneta mayor, su misión infame es entregar el país de nuevo a los gringos, al capitalismo mundial. Esta verdad debemos tenerla en cuenta, difundirla.
El candidato de la mesa en realidad es la señora clinton. Es así, el candidato de la mesa es una fachada, atrás está el departamento de Estado. Entonces, sensato es tratar de ver más allá de las apariencias y averiguar los planes que los gringos tienen para este país. Ese es el verdadero programa del candidato marioneta. Veamos.
El programa gringo ya asomó con el gobierno de carmona. Lo primero será reventar la OPEP, necesitan volver a los precios viles del petróleo. Arremeterán contra todo lo que huela a Cuba, nosotros tenemos el honor de compartir con Cuba el odio del gobierno gringo. Intentarán desmontar a la ALBA. Perseguirán a los luchadores sociales, chavismo será razón suficiente para el guillotinamiento. Su carácter genocida lo demostraron en Libia, Irak, Panamá, Hiroshima.
Con el gobierno gringo una nube capitalista arropará a la nación, todo será privatizado, desde PDVSA hasta los mangos de La Vega. No habrá futuro para los humildes, no habrá posibilidades de estudio ni de acceso gratis a la salud, la inseguridad se elevará a niveles de mafias organizadas, los barrios volverán a ser guetos, regresarán las razias.
El país perderá toda independencia y soberanía, volverá a ser colonia gringa. La Fuerza Armada desaparecerá, será convertida en policía antimotines.
Es así, la mesa de la oligarquía es un instrumento de la intervención gringa en su fase pacífica, al perder las elecciones pasarán a la fase violenta de la intervención, y la mesa la apoyará, será su brazo civil, su "comité nacional de transición".
Las elecciones que se avecinan tienen el mismo carácter de las batallas de la Independencia, de Carabobo, Junín, Las Queseras del Medio, es el mismo enfrentamiento de la patria contra el imperio invasor. Sabemos cual partido tomar…
¡Con Chávez!
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