En la instalación de una nueva central obrera se planteó la necesidad de pagar deudas históricas con los trabajadores, construir una nueva Ley del Trabajo. El Presidente declaró:
“No se trata sólo de una ley, o un sistema más justo para los trabajadores y trabajadoras. La nueva Ley del Trabajo debe ser una parte del proceso de la transición del capitalismo al Socialismo. La crisis del capitalismo no tiene solución, sólo transitar hacia el Socialismo".
Sabias y esperanzadoras palabras, el Socialismo es la única opción para la humanidad. Es un deber de los revolucionarios, o mejor, de los humanos, buscar el Socialismo con el desespero del náufrago.
Con la intención de pagar la deuda social, el Presidente anunció que:
“Para este propósito y financiar el peso económico que generará esta necesidad de justicia social, el Comandante Chávez propuso lanzar un Petrobono, que bautizó como PetroOrinoco, alimentado con el 3% de las regalías que produce la Faja Petrolífera del Orinoco, ahora liberada y nacionalizada.
Chávez explicó que este Petrobono permitirá pagar parte de la deuda, y propuso además la creación de un Fondo de Inversión para las cuentas de participación que permitirán al trabajador ser protagonista en los negocios de la Faja."
Y aquí comienza la necesaria discusión. Veamos.
Surgen unas primeras preguntas ¿En esta etapa de transición, es este un paso hacia el Socialismo? ¿Cómo influye en la creación de Conciencia del Deber Social? ¿A quién favorece?
La transición es una etapa de alto riesgo para la Revolución, ya lo dijo Gramsci. Es un momento cuando “lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir… en ese claroscuro surgen los monstruos”. Significa que si lo nuevo, el Socialismo, se pasma, si lo viejo, el capitalismo, se fortalece, hay un gran peligro de que surja el monstruo del fascismo. Es decir, en la transición los pasos que dé la Revolución tienen una importancia fundamental.
Es en este marco que debemos analizar los anuncios del Jueves 10. Se trata de dar a los trabajadores participación en los negocios de la faja, cuentas de participación.
Analicemos, se trata de que la propiedad social, la propiedad de toda la sociedad, pase a ser propiedad de una fracción de la sociedad. Así, un grupo de obreros adquieren intereses particulares que, como decía el Che, tarde o temprano se enfrentarán a los intereses de toda la sociedad. La experiencia no es nueva, ya conocemos los resultados, allí están los obreros accionistas de Sidor, los ensayos de cogestión, y hasta las cooperativas.
Esta medida, sin duda ninguna, es un paso hacia lo viejo, hacia el capitalismo, podemos decir que pocas veces el camino revolucionario había estado en tanto peligro, nunca la Revolución había sufrido un ataque en su centro neurálgico, en la conciencia del deber social, en el mayor pilar del Socialismo.
La clase obrera, debe superar la práctica reivindicativa, economicista, y encontrarse con su ideología, convertirse en pilares de la liberación de toda la humanidad. Superar la mezquindad.
¡Criticar es amar!
“No se trata sólo de una ley, o un sistema más justo para los trabajadores y trabajadoras. La nueva Ley del Trabajo debe ser una parte del proceso de la transición del capitalismo al Socialismo. La crisis del capitalismo no tiene solución, sólo transitar hacia el Socialismo".
Sabias y esperanzadoras palabras, el Socialismo es la única opción para la humanidad. Es un deber de los revolucionarios, o mejor, de los humanos, buscar el Socialismo con el desespero del náufrago.
Con la intención de pagar la deuda social, el Presidente anunció que:
“Para este propósito y financiar el peso económico que generará esta necesidad de justicia social, el Comandante Chávez propuso lanzar un Petrobono, que bautizó como PetroOrinoco, alimentado con el 3% de las regalías que produce la Faja Petrolífera del Orinoco, ahora liberada y nacionalizada.
Chávez explicó que este Petrobono permitirá pagar parte de la deuda, y propuso además la creación de un Fondo de Inversión para las cuentas de participación que permitirán al trabajador ser protagonista en los negocios de la Faja."
Y aquí comienza la necesaria discusión. Veamos.
Surgen unas primeras preguntas ¿En esta etapa de transición, es este un paso hacia el Socialismo? ¿Cómo influye en la creación de Conciencia del Deber Social? ¿A quién favorece?
La transición es una etapa de alto riesgo para la Revolución, ya lo dijo Gramsci. Es un momento cuando “lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir… en ese claroscuro surgen los monstruos”. Significa que si lo nuevo, el Socialismo, se pasma, si lo viejo, el capitalismo, se fortalece, hay un gran peligro de que surja el monstruo del fascismo. Es decir, en la transición los pasos que dé la Revolución tienen una importancia fundamental.
Es en este marco que debemos analizar los anuncios del Jueves 10. Se trata de dar a los trabajadores participación en los negocios de la faja, cuentas de participación.
Analicemos, se trata de que la propiedad social, la propiedad de toda la sociedad, pase a ser propiedad de una fracción de la sociedad. Así, un grupo de obreros adquieren intereses particulares que, como decía el Che, tarde o temprano se enfrentarán a los intereses de toda la sociedad. La experiencia no es nueva, ya conocemos los resultados, allí están los obreros accionistas de Sidor, los ensayos de cogestión, y hasta las cooperativas.
Esta medida, sin duda ninguna, es un paso hacia lo viejo, hacia el capitalismo, podemos decir que pocas veces el camino revolucionario había estado en tanto peligro, nunca la Revolución había sufrido un ataque en su centro neurálgico, en la conciencia del deber social, en el mayor pilar del Socialismo.
La clase obrera, debe superar la práctica reivindicativa, economicista, y encontrarse con su ideología, convertirse en pilares de la liberación de toda la humanidad. Superar la mezquindad.
¡Criticar es amar!
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