Mucha tinta corre tratando de imponer la falsa idea de que Marx no prefiguró al Socialismo. La intención es clara, al no tener definición ni límites, entonces en el concepto de Socialismo cabe cualquier torcedura, desde el "movimiento al socialismo" de teo, hasta el "socialismo productivo" del ppt de henry falcón. La patraña cae por su propio peso. Veamos.
Toda la obra de Marx sustenta las líneas fundamentales del Socialismo, de no ser así, no tendría sentido su trabajo, éste no guiaría la transformación de la sociedad, sería mero ejercicio de crítica y no un instrumento formidable de la lucha Revolucionaria. La falsa idea de la falta de definición del Socialismo busca privar a la Revolución de meta, castrar la fuerza revolucionaria del Marxismo.
Dos son los textos esenciales donde encontramos las precisiones del concepto de Socialismo: El Capital, tomo 1 (1873), y Crítica del Programa de Gotha. Exploremos el primero de ellos. Allí escribe Marx.
"Imaginémonos finalmente, para variar, una asociación de hombres libres que trabajen con medios de producción colectivos y empleen, conscientemente, sus muchas fuerzas de trabajo individuales como una fuerza de trabajo social. Todas las determinaciones del trabajo de Robinson se reiteran aquí, sólo que de manera social, en vez de individual. Todos los productos de Robinson constituían su producto exclusivamente personal y, por tanto, directamente objetos de uso para sí mismo. El producto todo de la asociación es un producto social. Una parte de éste presta servicios de nuevo como medios de producción. No deja de ser social. Pero los miembros de la asociación consumen otra parte en calidad de medios de subsistencia. Es necesario, pues, distribuirla entre los mismos. El tipo de esa distribución variará con el tipo particular del propio organismo social de producción y según el correspondiente nivel histórico de desarrollo de los productores. A los meros efectos de mantener el paralelo con la producción de mercancías, supongamos que la participación de cada productor en los medios de subsistencia esté determinada por su tiempo de trabajo. Por consiguiente, el tiempo de trabajo desempeñaría un papel doble. Su distribución, socialmente planificada, regulará la proporción adecuada entre las varias funciones laborales y las diversas necesidades. Por otra parte, el tiempo de trabajo servirá a la vez como medida de la participación individual del productor en el trabajo común, y también, por ende, de la parte individualmente consumible del producto común. Las relaciones sociales de los hombres con sus trabajos y con los productos de éstos, siguen siendo aquí diáfanamente sencillas, tanto en lo que respecta a la producción como en lo que atañe a la distribución."
Queda claro para Marx la condición esencial del Socialismo, sin ella no es posible construirlo, es: la asociación de hombres libres que trabajen con medios de producción colectivos [sociales] y empleen, conscientemente, sus muchas fuerzas de trabajo individuales como una fuerza de trabajo social… Y el producto todo de la asociación es un trabajo social.
En definitiva, se trata del rescate del carácter social de la sociedad.
¡Con Chávez!
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