1.2.11

IDEOLOGÍA Y LÍNEAS ESTRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICA (Martes 01-02-2011)

Valientes pasos hacia la madurez revolucionaria del PSUV los que da su dirección al llamar a la militancia a discutir y simultáneamente a presentar un documento que dirige y le da cauce al debate.
Comentaremos la primera línea de las cinco que contiene el documento: De la “cultura política capitalista” a la militancia socialista.
Acertado empezar por este punto que es central, de la manera como lo enfoquemos dependerá el resto de la discusión y su resultado. Veamos.
El documento afirma que: La fortaleza de la Revolución Bolivariana se sustenta, en buena medida, en la voluntad del máximo liderazgo de la Revolución, de enfrentar esta cultura capitalista”. Esta voluntad la consideramos vital para el desarrollo de la Revolución.
Más adelante el documento nos dice que la manera de enfrentar a la Cultura Capitalista es: “convirtiéndose en una suerte de intérprete de las demandas y las aspiraciones populares, dándole voz a los que nunca la tuvieron y haciendo visibles a los invisibles, a los marginados, a los olvidados y explotados”. Enunciado con el que estamos de acuerdo, pero que es insuficiente para dar cuenta del inmenso desafío de enfrentar la Cultura Capitalista, y sustituirla por la Cultura Socialista.
Creemos que para oponerse a la cultura capitalista e intentar su sustitución con posibilidades de éxito, es necesario conocer muy bien sus características, sus orígenes, las ideologías que la sustentan, fortalezas, debilidades y, sobre todo, concientizar la necesidad vital de hacerlo. Sólo así nos emocionará la tarea y tendremos razones sagradas para emprenderla, además sólo conociendo al enemigo podremos diseñar la estrategia de enfrentamiento.
En un apretado resumen: El Capitalismo, fragmentador en su economía y en su espiritualidad, basa su cultura en la fragmentación social, es una cultura del egoísmo, del individualismo.
Los enfrentamientos a esta cultura de la fragmentación se han hecho desde varios ángulos, uno de ellos es el ataque basado en la ideología de la pequeña burguesía, timorata, ambigua, que se opone a los males de la cultura capitalista, pero a la hora de remediarlos le teme a los cambios sustanciales y se queda navegando en la superficie, llevada por una retórica, suerte de fuego artificial que resulta en un ataque débil al capitalismo, porque siempre deja intacta la fragmentación e impide la Conciencia del Deber Social, base de la nueva cultura.
De esta ideología pequeña burguesa nos interesa hoy su forma anarcoide que niega al Estado, a la organización política, y es origen principal de los males que hoy padece el partido. Esta ideología se evidencia en el documento cuando propone un falso dilema: Un partido/iglesia, o un partido sin dirección, confinado a sólo una de sus funciones, el de “correa de transmisión”, privándolo de su función principal, ser vanguardia de la marcha revolucionaria.
Es necesario, entonces, discutir el documento y, sobre todo, esta primera línea estratégica, desde las ideologías que sustentan a las diferentes posiciones que dan origen a diferentes conductas, disímiles enfoques históricos y diferentes visiones del futuro.
¡Chávez es Socialismo!
¡Criticar es amar!

1 comentario:

gxerman dijo...

menos palabras, más ídeas
menos ídeas, más conceptos,
menos conceptos, más acciones
menos acciones, más resultados
menos resultados, más transformaciones