20.1.11

¿EL SOCIALISMO PUEDE ESPERAR? (Jueves 20-01-2011)

Sólo retomando la visión de Humanidad, colocándonos más allá de la mezquina aldea martiana (“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea”…), tendremos elementos para responder la pregunta del título.
Ya la necesidad del Socialismo no es nada más, ni principalmente, por superar la explotación del hombre por el hombre, de liberarnos del trabajo esclavo, se trata de salvar a nuestra amenazada especie.
Hombres como Fidel, que no mienten jamás, lo exclaman en los escenarios internacionales, también Chávez y Evo explicaron la tragedia en Copenhague, alertando al mundo del peligro. En Bolivia se hizo una reunión mundial de los movimientos sociales defensores de la Tierra. El riesgo preocupa a todo el planeta.
Por si fuera poco, la naturaleza se encarga de recordar la amenaza cada momento: “… o la humanidad cambia, o la naturaleza acaba con la humanidad.”
La profunda crisis ambiental es razón suficiente para entender la urgencia del Socialismo, de fundar una nueva humanidad, una nueva visión del mundo, una nueva relación entre el hombre y los demás hombres y con la naturaleza, la urgencia de rescatar la armonía.
No hay tiempo para melindres políticos, la causa socialista debe ser asumida con fe religiosa, debe regir toda nuestra vida. El Socialismo es todopoderoso, transformará a la humanidad en armonía con la vida. No hay cabida a plasticidades tácticas políticas, que impidan y deformen la toma de conciencia de la población. El humano está en guerra consigo mismo, se trata de la lucha por la sobrevivencia de la especie: derrotamos al hombre del capitalismo o la humanidad perece. El mundo espera por el ejemplo que lo guíe.
Es así, esta Revolución tiene un deber, un compromiso decisivo con la Humanidad, superior al compromiso de 1810. Debemos comportarnos con la grandeza de los destinados a las elevadas tareas.
Debemos tener presente que la crisis ecológica es la culminación y envuelve todos los desarreglos que el capitalismo produce en la sociedad, es el despliegue, la realización de las crisis más pequeñas, desde la financiera, poblacionales, de empleo, contaminación, migratorias. Entonces, la batalla no es sólo una batalla a largo plazo, por un objetivo que podría parecer general, lejano, imperceptible, es una batalla por construir una armónica manera de vivir, que es la única forma de salvar la vida, y simultáneamente conquistar la mayor suma de felicidad.
No podemos comportarnos como si nada pasara, conformarnos con triunfos pequeños, seguir viviendo como hace un siglo, peleandito en el congreso, unos días malos otros buenos, llenando las ciudades de carros, elevando el gasto de electricidad, quemando el petróleo, contaminando, pensando para dónde vamos en carnaval, dónde comprar whisky barato, votando en las elecciones como quien escoge un equipo de béisbol, todos fraternos: explotados y explotadores, predando el ambiente, irrespetando a la tierra, comportándonos como saqueadores ¡No! Si seguimos viviendo bajo el capitalismo ya no habrá vida para nuestros hijos, y menos aún, para los hijos de nuestros hijos, no habrá refugios que alcancen.
¡Chávez es Socialismo!

1 comentario:

Unknown dijo...

Ciertamente, el planeta Tierra ya no podrá sostenerse por mucho más... Si no desaparace el imperialismo-capitalismo con toda la cultura, antivalores y hábitos que ha sembrado a lo largo de la historia, nos quedaremos sin planeta como lo conocemos..!!