¿Cuál es la preocupación de las clases sociales en Venezuela?
Si revisamos las declaraciones y acciones de sus voceros tendremos una aproximación aceptable a las preocupaciones de las diversas clases sociales. Veamos.
Los oligarcas, en lo económico, se importan por el control de cambio y por las expropiaciones, rechazan estas medidas, les irrita cualquier control del Estado, así demuestran su ideología, sus verdaderas intenciones: un Estado permisivo, cuya única función sería protegerlos, y que mantenga abiertos los canales por donde fluya la renta petrolera directamente a sus bolsillos.
En lo político conspiran para truncar a la Revolución , para salir de Chávez, todos sus movimientos tienen esta meta.
Los oligarcas son una clase con sus objetivos claros: la hegemonía no tiene discusión, es el capitalismo. Y aquellos partidos y personalidades, que con vergüenza se les acercan, tienen que aceptar sus principios.
La pequeña burguesía, en todas sus variantes opositoras, no tiene proposición económica propia, clara, se pliega a las premisas burguesas. Su mayor actividad es en la política, allí pujan por ser voceros de los intereses capitalistas, ese es el centro de su lucha.
En el interior de la Revolución la lucha es fuerte y decisiva: se busca el camino del Socialismo. La discusión y la práctica han sido abundantes, de todo se ha dicho y de todo se ha hecho. Sin dudas se ha avanzado, y ahora que somos más maduros, conocemos más, los fracasos nos han enseñado, los aciertos nos han reforzado.
Tenemos el mérito de no haber perdido la posibilidad de seguir en el camino, de enmendar entuertos, no hemos castrado la posibilidad socialista.
Las posiciones se han despejado, los campos se han definido, la batalla decisiva sucede en el interior de la Clase Obrera. Allí se perfilan dos posiciones principales.
Una, que con su práctica y acción mantiene a la Clase Obrera sumergida en la lógica capitalista, no se percatan del cambio de los tiempos, de la oportunidad histórica de redención que significa la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante Chávez. Sus acciones se limitan a la negociación, más o menos exitosa, de su mercancía: su fuerza de trabajo.
Cuando se trata de “negociar” con el gobierno revolucionario, llegan a exigencias absurdas. Así construyen la paradoja de que los principales enemigos del proceso de redención de la clase obrera, del Socialismo…sean estos obreros. De esta manera el Sistema Capitalista no corre peligro, al contrario tiene garantizada su perpetuidad.
La otra posición obrera, es la que entiende que está destinada a dirigir con su ejemplo el gran cambio social que liberará a la Sociedad del capitalismo y traerá la redención de los obreros. Rompe con la lógica del capitalismo, construye una nueva forma de relación entre ellos, y de ellos con la sociedad. Trasciende el ámbito de la fábrica y adquiere visión universal. Sabe que la tarea de autotransformación de la Clase Obrera, zafarse de la lógica capitalista, es indispensable para la fundación de la nueva sociedad.
¡Sin Chávez no hay Socialismo!
¡Sin Socialismo no hay Patria!
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