24.9.09

SOCIALISMOS

Después de la declaración del carácter socialista de la Revolución Bolivariana, varias propuestas de “Socialismo” se disputan la hegemonía del proceso. Esta proliferación de maneras de construir Socialismo requiere estudio para encontrar el camino hacia el verdadero, desbrozarlo de oportunismos y ficciones. Veamos.
El proceso soviético funcionaba como un faro de rumbo seguro hacia el Socialismo, era aceptado por todos, con excepción de las disidencias llamadas trotskistas. Ahora bien, cuando la Unión Soviética se deteriora y se derrumba, surgen en el campo de los revolucionarios diferentes interpretaciones y conductas.
Unos propusieron un “Socialismo democrático” sin mayor profundidad, allí encontramos a los Eurocomunistas y al MAS de Teodoro, Pompeyo, que comenzó como movimiento comunista, enfrentado a Tinoco el oligarca, y terminó en globovisión. No es necesario decir que la esencia de su propuesta era una forma de deslizarse, con cierto pudor, hacia posiciones reformistas. La caída de los soviéticos les dio excusa para saltar la talanquera.
Otros, desencantados, desesperados, buscando caminos se refugiaron en posiciones anarcoides. Estos son los más abundantes, tienen variadas presentaciones, todos niegan el papel del Estado Revolucionario, buscan un inexistente poder directo que sólo alcanza a fragmentar la sociedad y la conciencia, así terminan favoreciendo a los oligarcas.
Otros fabricaron teorías que reflejan la melancolía del derrumbe, están construidas sobre el temor de correr los riesgos de avanzar, para ellos todo Estado Revolucionario termina siendo totalitario, todo partido es autoritario, el fantasma de Stalin los persigue.
De esta manera, construyen brillantes análisis de la realidad, pero no se atreven a dar el salto necesario, buscan las respuestas en formas económicas del pasado, no superan al capitalismo. Les falta el riesgo que acompaña a toda Revolución. Transfieren la responsabilidad de tomar decisiones. Estos vienen principalmente de la Europa Oriental.
Todas las anteriores respuestas a la caída soviética son antirrevolucionarias, ninguna de las anteriores proponen caminos para seguir avanzando.
La respuesta correcta a la caída del campo socialista, la que ofrece salidas y soluciones para avanzar, no atajos para rendirse, está en la Revolución Cubana, en el pensamiento del Che y de Fidel. Veamos.
El Che postuló la Conciencia del Deber Social como el pilar central del Socialismo y de la lucha por construirlo. De allí que todas las acciones económicas, sociales y políticas debían tener este objetivo.
Propone el Che un cambio radical en las relaciones económicas: la verdadera propiedad social de los medios de producción como único medio de sustentar la Conciencia Social, explica:
La sociedad toda, no una fracción de ella, cualquiera que sea, y esto es muy importante, es la dueña de los medios de producción, estos deben ser administrados por el Estado, responsable de la planificación central, característica fundamental del Socialismo.
Esa propiedad social (sin ningún fraccionamiento) es la única que puede devolver a la sociedad su integridad y sustentar la conciencia social, fundamento del Socialismo.
Finalmente propone implementar esta nueva economía con el Sistema Presupuestario de Financiamiento, su aplicación en Cuba salvó al Socialismo para la humanidad.
¡Con el Che y Chávez construiremos el Socialismo!

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