No es posible ser Revolucionario sin ser internacionalista, no es pensable una Revolución sin el internacionalismo.
En última instancia toda política nacional deviene en internacional, esto es así desde la fundación misma de la nación. La Revolución de Independencia fue internacional, las grandes potencias, Inglaterra, Rusia, los nacientes Estados Unidos, se mezclaron en la contienda, famosos son los vaticinios del Libertador a la política futura del imperio del norte. El Congreso Anfictiónico de Panamá es muestra clara del sentimiento internacionalista de aquellos revolucionarios.
Internacionalista es la Revolución, y también lo es el capitalismo, la contrarrevolución.
Recordemos las guerras de los imperialistas intentando aplastar cualquier germen revolucionario en el mundo, la entente contra la naciente Unión Soviética. Recordemos las veces que un germen revolucionario fue masacrado ante los ojos cómplices del resto de los capitalistas, Jacobo Arbens, por decir uno.
Los Revolucionarios son internacionalistas por esencia, tienen que serlo, su condición humanista así se lo dicta. Siempre los Revolucionarios han acompañado, se han involucrado en las luchas por la liberación de los pueblos, en toda lucha revolucionaria siempre encontraremos a los internacionalistas ofreciendo su sangre.
Recordemos las Gloriosas Brigadas Internacionales que en suelo español, en el año 36 se enfrentaron al monstruo del nazismo, en esa guerra participaron internacionalistas de todo el mundo, famosos como Hemingway, Alejo Carpentier, Orwell.
Pensemos en el Che, internacionalista del amor, Fidel, quién más internacionalista que Fidel, su mirada preocupada, su manto solidario cubre al planeta.
El Internacionalismo Revolucionario es un antagonista del egoísmo capitalista, es por eso que las manifestaciones internacionalistas de la Revolución son tan atacadas por los tanques pensantes opositores, ellos saben que el internacionalismo, el sentimiento solidario que genera es pilar de la cultura, de la espiritualidad revolucionaria.
Cuando esta Revolución avanza, es necesario activar los generadores de Conciencia del Deber Social, del sentimiento amoroso, solidario, que se opone al egoísmo capitalista. Esa batalla en las profundidades del alma hay que ganarla, sólo un pueblo guiado por profundos sentimientos de amor puede triunfar en la Revolución , construir una nueva sociedad.
El internacionalismo es uno de estos generadores, debemos explicar la solidaridad mutua con el Caribe, con Cuba, Centroamérica, Haití, debemos publicitar la fuerza espiritual tremenda que tiene la ayuda a los pobres de Estados Unidos y de Europa, la solidaridad mutua con el proceso Boliviano. Difundir esta faceta de la Revolución, que es una de sus manifestaciones más importantes, porque va al sentimiento amoroso, a la conciencia, a la creación de una nueva relación entre los humanos. Nos educa.
En las tenebrosas cárceles-tumbas de los gringos, permanecen cinco internacionalistas. Ellos, siguiendo las mejores tradiciones internacionalistas revolucionarias fueron a las entrañas del monstruo a luchar contra el terrorismo y el fascismo.
Su deber con la humanidad los llevó allí donde el peligro y el riesgo son elevadísimos, no regatearon su participación. Fueron fieles a la tradición humanista de Bolívar y Martí…Venezuela, no puede dejarlos solos.
¡Orden del Libertador para los Cinco Cubanos secuestrados por el imperio!
¡Chávez es Socialismo!
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