23.10.06

EL CIELO ESTÁ NUBLADO CON ESTRELLAS DE AMOR

NO HAY DUDAS, EL CIELO DE LA PATRIA ESTÁ NUBLADO anunciando tempestad. Es época de profundos cambios, de vientos huracanados, de energía social acumulada esperando por estallar en millones de estrellas de amor, pero es también posibilidad de regreso a los abismos del pasado, a una restauración lamentable. Nos acercamos aceleradamente al amanecer, o a las tinieblas.
¿Cuál es la esencia de esta crisis?
El Comandante Chávez, corriendo el riesgo de parecer ridículo, ha tenido el acierto de colocar al Amor en el centro de su propuesta de nación. Entendió que es el amor, anhelo milenario, el resumen de todos los sueños revolucionarios. El amor fue motor de la Revolución Francesa, era el móvil de la Revolución Rusa, acompaña y le da fuerza a la Revolución Cubana. Es que el amor es el atributo que guía a cualquier Revolución. Entonces, la esencia de la crisis es la feroz lucha entre el mundo del amor y el mundo del odio.
El amor que es esta Revolución, se manifiesta desde dos polos que se llenan y se existen mutuamente.
El Comandante ama. En su entrega al pueblo, en sus acciones de gobierno, procura elevar la conciencia, la cultura, las condiciones materiales de existencia, pero sobre todo, busca que nos reconozcamos y reconstruyamos como pueblo digno, capaz de grandes obras. El amor del Comandante es la búsqueda de nuestro crecimiento como pueblo, es un amor sincero que procura el desarrollo, el crecimiento integral, material y espiritual, de lo amado.
El Pueblo ama. En su redención como pueblo, rescata el amor a sí mismo, se recompone como sociedad, supera la fragmentación impuesta por el capitalismo, que nos hace participar en una guerra de todos contra todos, y emprende el camino de la construcción de la sociedad del amor. En ese camino de redención, se identifica amorosamente y se funde con el Comandante. Se reconoce en otros pueblos, ahora le duele Bolivia y vibra con Cuba, los pueblos de África no les son extraños, comprende que no se puede construir una sociedad mejor sino somos mejores en nuestras relaciones internacionales, no se puede ser amoroso en lo interno y egoístas en lo externo, el amor es universal, o no es.
El imperio y sus lacayos, que son las huestes del odio, nos adversan igual que las tinieblas adversan a la luz. Ellos representan al sistema capitalista, donde el amor no tiene tiempo ni espacio, porque la base ética es la competencia, la lucha de todos contra todos. Y el amor no anida sin entrega mutua.
En Venezuela tenemos conciencia de los bandos en pugna, sabemos del amor del Comandante, y retribuimos con el amor de que es capaz un pueblo que poco a poco restituye su condición de sociedad sana, fraternal, amorosa.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!
¡No entregaremos el sueño de Bolívar!
¡Chávez es Chávez… amor y sangre de su pueblo!

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