30.8.06

GANARÁ EL QUE APRENDA

EN POLÍTICA GANA el que aprenda más rápido. Cuando los patriotas aprendieron de Boves que no podían ganar la independencia sin contar con los pobres y los esclavos, empezó la marcha exitosa de la lucha patria. Por los cubanos saber que la lucha revolucionaria está afincada en la conciencia revolucionaria, y no en lo material, pudieron ganar la batalla de la caída del campo socialista, del periodo especial y del bloqueo feroz. En política, ganarán los que aprendan de las lecciones que les ofrece la historia.
Hoy, Venezuela es una escuela inédita donde todos aprenden. Los mantuanos oligarcas aprendieron en abril que a los bolivarianos no basta derrotarlos, hay que liquidarlos. Los revolucionarios aprendimos en diciembre que nuestra fortaleza es la unión civil-militar. Los mantuanos aprendieron que la impunidad los protege. Los bolivarianos aprendimos que detrás del perdón viene una nueva conspiración, más peligrosa porque el enemigo asimila las derrotas. Los mantuanos aprendieron en el revocatorio que deben salir resteados para poder cobrar, y que líderes timoratos no conducen batallas exitosas. Los bolivarianos aprendimos que después de una victoria debemos profundizar, o corremos el riesgo que el enemigo se recomponga.
Todos estos aprendizajes se pondrán en práctica los próximos tres meses. Los mantuanos oligarcas tienen un plan bien definido y bien estudiado. Expliquemos: Primero, crear la imagen de fraude, por eso no reconocen al árbitro y hablan de fraude constantemente. Segundo, acumular fuerza capaz de movilizarse, y apoyar acciones violentas el día de las elecciones o antes, dependiendo de la fuerza que hayan atesorado. Tercero, justificados con un supuesto fraude, desconocerán la legalidad e intentarán desestabilizar, todo esto sustentado en la ayuda gringa y la colaboración de militares antipatriotas y paramilitares. No cabe duda, los mantuanos oligarcas han aprendido. Veamos lo que hemos aprendido nosotros.
Sabemos que confrontamos dos peligros: uno, creer que la batalla se decide con votos, otro, dejar que los mantuanos fascistas acumulen fuerza.
Se han desechado las ilusiones del carácter democrático de una parte de la oposición. Ya nuestros columnistas, creadores de opinión, y el pueblo bolivariano, se han convencido de que a la hora de las definiciones lo que predomina en el campo enemigo es el fascismo. Esto es un gran avance, porque pone la batalla en su justo lugar: estamos luchando contra el fascismo internacional. No hay lugar a conciliaciones que alimenten la opción fascista.
Estamos entendiendo que, en la batalla que libramos, lo electoral es subalterno, la batalla será decidida por la movilización.
El voto huérfano es débil, los fascistas sólo retroceden frente a la fuerza, avanzan si perciben facilidades. Por eso debemos respaldar el voto con movilización. El triunfo dependerá de la movilización popular alrededor del Comandante Chávez y de la idea del Socialismo. La movilización derrotará al enemigo fascista en todos los campos y, simultáneamente, nos dará los diez millones de votos.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡El voto huérfano, sin respaldo de movilización, es débil!
¡Son diez millones!
¡Sólo la movilización derrotará los planes desestabilizadores de los mantuanos fascistas!
¡Chávez, Fidel, el ALBA, son Socialismo!

29.8.06

ROMPER EL CICLO

EL LIBERTADOR EN EL MANIFIESTO DE CARTAGENA, evidencia el ciclo fatal que llevó a la pérdida de la Primera República. Denunciaba Bolívar: “a cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar”.
Esa sucesión de perdones y conspiraciones, tenía sus raíces en la lucha interna que se desarrollaba en el campo criollo, entre los independentistas, y los vacilantes que temían al huracán de la Revolución y sólo querían cambiar una oligarquía por otra, mantener la misma sociedad, pero ahora con un nuevo grupo dominante. Los vacilantes llamaban a la calma, no impulsaban los cambios, las circunstancias los sobrepasaban, no tenían respuestas, se quedaron en el limbo, entre un pasado que nadie quería, y un futuro al que temían, lo presentían liquidador de sus privilegios. Así, en sus vacilaciones, sucumbió la Primera República.
Siempre las revoluciones, los revolucionarios, son escenario de confrontación entre la ideología dominante, y la ideología de la liberación. Una Revolución es la fractura de ese dominio: la ideología de la liberación, que estaba aplastada, se rebela y vence a la ideología de la dominación. Ahora bien, esa batalla, que se escenifica en la sociedad y también en los individuos, no se decide de manera absoluta, no es una batalla de todo o nada, siempre hay matices. De allí que en toda Revolución encontramos tres sectores principales: uno, donde la ideología revolucionaria prevalece, otro, donde la ideología de lo viejo prevalece, y un último sector, donde prevalece la ambigüedad. En éste, las dos ideologías conviven apareciendo de acuerdo a las circunstancias. Este sector ambiguo, son los vacilantes, los oportunistas, los fluctuantes, los timoratos, los que enterraron a la Primera República. La Revolución Bolivariana hoy está envuelta en el forcejeo de estos tres sectores, y estas tensiones se reflejan en nuestro comportamiento frente a las elecciones.
Ya sabemos que los mantuanos oligarcas están aprovechando las elecciones para acumular fuerza y alimentar un plan similar a abril o diciembre. Y sabemos también que en esta estrategia de acumulación, nuestras vacilaciones los benefician, recordemos a abril y diciembre, cuando no les salimos rápido al frente. Entonces teníamos aquella política de desgaste, “fuego lento”, o “perro muerto no se patea”, los dejamos acumular y terminaron frente al Palacio con impulso suficiente para detonar el plan golpista.
Ahora estamos en una situación similar, si pensamos que la confrontación se decide el 3 de diciembre, somos unos incautos. La batalla se decide ahora, en la fase de acumulación, por eso es necesario movilizar en grande a los bolivarianos, para disuadir a los mantuanos oligarcas de avanzar en su plan conspirador.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Son diez millones!
¡Movilización o Muerte!
¡Chávez, Fidel, el ALBA, son Socialismo!

28.8.06

FRAUDE

El centro de la estrategia conspirativa de los mantuanos oligarcas, es la ficción de fraude. Por sobre cualquier lógica, sin ningún asidero, contra toda evidencia, ellos insisten en la ficción de que hubo y habrá fraude. La insistencia, absurda y demencial, tiene su explicación y delata sus planes: las intenciones de los mantuanos no son democráticas, van a las elecciones con un plan conspirativo diseñado por los tanques pensantes del imperio, dirigido por la embajada gringa y llevado a la práctica por sus lacayos nacionales, teo, borges, rosales. Veamos.
El plan es sencillo: instalar en la mente de los venezolanos la ficción de que ganaron, pero por el fraude no se les reconocerá ese triunfo, de allí que hay que desestabilizar. En esas circunstancias, con el país en candelero, le piden a la Fuerza Armada su intervención para “poner orden” en el país y forzar el reconocimiento de su triunfo ficticio. Todo el plan se reduce a tres palabras. Fraude, Gano y Cobro. El plan es evidente, todos sus voceros lo expresan con claridad insultante, los anima la impunidad anterior.
¿Qué debemos hacer los Bolivarianos frente a la agresión anunciada?
Lo primero, conocer al enemigo. Estamos frente a un imperio que no puede aceptar que en Venezuela (su patio trasero) exista un gobierno soberano, que establezca relaciones independientes, que trabaje para construir un mundo donde el imperio no tenga hegemonía, que declare que el Capitalismo es el camino del infierno, y que sólo el Socialismo lo supera y hace posible la construcción de un mundo mejor. Que impulse el ALBA, expresión de la relación internacional de los pueblos que buscan superar al Capitalismo. Ese imperio recluta a lacayos en el país y los pone al servicio de sus planes. Ese es el enemigo: no es demócrata, no es pacífico, llegará hasta las crueldades más repugnantes para defender sus intereses mezquinos. Lo que decimos esta a la vista, Irak, Afganistán, Líbano, Palestina, Guantánamo, lo demuestran en lo internacional, y abril y diciembre, los paramilitares, Danilo, lo demuestran en lo nacional.
Lo segundo, prepararnos para enfrentar a ese enemigo. No podemos caer en la candidez de pensar que el enemigo es demócrata. ¡Ellos son fascistas y así deben ser enfrentados! Ya sabemos, la historia dice que los fascistas no retroceden sino frente a la fuerza de pueblos movilizados, frente a las debilidades avanzan y liquidan.
Entonces, debemos tener un pueblo capaz de, frente a la agresión imperial y mantuana, dar respuestas de una gran fuerza pero también de una gran disciplina y conciencia. Dar respuestas que construyan una nueva conciencia, una nueva sociedad, que sean ejemplo para el resto de los pueblos que luchan.
Es necesario ganar las elecciones de forma clara, de allí la consigna Diez millones de votos. Pero es necesario también prepararnos para la lucha contra los fascistas y la construcción de una sociedad mejor, de allí la consigna Diez millones de conciencias.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!

¡Son diez millones!
¡Respuestas que construyan una nueva conciencia, una nueva sociedad!

¡Chávez, Fidel, el ALBA, son Socialismo!

MISCELANES 19

1. Ellos volvieron del olvido para hacerse recuerdo popular, están en los núcleos endógenos, en los centros de diagnósticos, en el corazón de cada alfabetizado, están aquí entre nosotros, ellos están al lado del Comandante Chávez cuando retira a nuestro embajador de Israel, cuando el Comandante se abraza con Nguyen Giap, ellos también lo abrazan, acompañaron al Comandante a Stalingrado, y volaron con él al África, ellos están allí cuando compran los Shukoi y surcan los aires de la patria liberada, y accionan los kalashnikov que la defienden, ellos están en la Bolivia de Evo y del Che, en la Cuba de Fidel, en el ALBA, y crecen junto a la juventud que puede estudiar, y junto al campesino que recobró su tierra, y a la familia que tiene casa, y al obrero que trabaja, al lado del militar que no dispara contra su pueblo, están aquí cobijados en nuestra esperanza, y en nuestro esfuerzo para construir el mundo mejor que ellos soñaron y que ahora sabemos posible.

2. Marcar distancia con Cuba, eso lo exige la embajada americana, es el aval financiero y político de la candidatura mantuana. De allí la grosera alusión a la visita del Comandante Chávez en el cumpleaños de Fidel. No se les ocurrió otra cosa que la ofensa a una relación que enaltece a los dos Comandantes. No entienden de afectos, no pueden entender tampoco la relación de Bolívar y Sucre, o la de Simón Rodríguez y Bolívar. Son militantes del odio, no entienden otra relación que el egoísmo y la agresión entre hermanos.

3. El hecho de que estemos en elecciones, no convierte a los mantuanos oligarcas en unas palomitas inofensivas, sin más objetivos que participar en las elecciones y aceptar el juego democrático. El hecho de que por ahora los lacayos del imperio hayan aceptado ir a las elecciones, no los convierte en demócratas. Quien así piense, será su autosepulturero, y además llevará al pueblo a una frustración inmensa.

4. La batalla central de la Revolución es la misma que libró el Libertador, los mismos mantuanos, y los mismos aspirantes a mantuanos que negociaron el sueño libertario de Bolívar, con los mismos desprecios, las mismas náuseas cuando ven cercana la redención de los desamparados. Ayer arremetieron contra Bolívar, aquel hombre que tuvo la pretensión de liberar a los esclavos, dar tierra a los campesinos, enfrentarse al imperio español y también al naciente imperio norteamericano, aquel que sembró a la América de aliento libertario, al amigo de Petion. Ahora, arremeten contra las intenciones de Chávez de acabar con los privilegios de los mantuanos de hoy y reivindicar a los humildes. Les produce repulsión una sociedad de iguales, donde todos tengamos las mismas oportunidades.

25.8.06

EL EQUILIBRIO INSENSATO

Cuando hay batalla, el equilibrio es hipocresía. Una guerra no es un deporte, en la guerra las convenciones las impone la fuerza. Lo que hoy sucede en Venezuela, no es una partida de ping pong, es un enfrentamiento brutal y definitivo entre un bando fascista, cruel, dispuesto a todo para recuperar sus privilegios, tal como lo demostró en abril y con el sabotaje petrolero, y un pueblo humilde, que ha encontrado el camino de su redención y lo está transitando.
Hoy la confrontación ha tomado apariencia electoral. Decimos apariencia, porque en realidad para los mantuanos oligarcas se trata de una preparación para un desenlace brutal, el enemigo fascista lo divulga con descaro: están creando las condiciones para lanzarse en un asalto tipo Ucrania. Sus declaraciones tiene dos mensajes en común: habrá fraude, y cobrarán, lo que significa que desde ahora se preparan para un conflicto, las elecciones simplemente les sirven de excusa. Es el mandato de la embajada americana que todos los lacayos, desde rosales hasta el último candidato opositor, repiten con obediencia canina. Sólo a los cándidos se les puede ocurrir, que quien va a las elecciones sin reconocer la idoneidad del árbitro, lo hace con buenas y transparentes intenciones.
En estas circunstancias, con un enemigo declarando la guerra, no puede haber equilibrio. Ellos tienen abundantes televisoras y radios bombardeando todos los días, todos los instantes, nuestras posiciones. Con misiles de falsedades, preparan su embestida. Y nosotros, cual tontos, buscando un equilibrio del mensaje electoral insensato, bobo, midiendo las veces que mencionamos a los mantuanos y las veces que decimos diez millones o nombramos al Comandante Chávez.
Ellos preparando una embestida anunciada, como anunciaron la de abril, y nosotros cuidando un equilibrio ridículo. Hagamos lo que hagamos ellos nunca dejarán de manipular con sus televisoras y radios, y no renunciaran a sus planes fascistas. Firmar acuerdos con Globovisión, es como firmar acuerdos con Hitler, recordemos el pacto Molotov-Ribentropp, o la firma de la capitulación de Miranda frente a Monteverde, una ingenuidad que pasará a la historia, y unos ingenuos que sufrirán las consecuencias de buscar equilibrios quiméricos.
El deber de los revolucionarios es prepararse para la confrontación que los mantuanos anuncian, y la preparación pasa por la batalla de ideas. Es necesario, entonces, librarse de la búsqueda de equilibrios insensatos, hay que difundir las ideas revolucionarias, combatir cada una de sus mentiras, sus valores morales deben ser rebatidos, sus ofertas engañosas refutadas, sus cizañas disolventes superadas. Estamos frente al desarrollo de una agresión, y frente a ella no hay otro camino que profundizar la Revolución y ganar la batalla de ideas.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Son diez millones!
¡Chávez, Fidel, y el ALBA, son Socialismo!

24.8.06

LA CONCIENCIA DE MI AMIGO

Tenemos un amigo que trabaja vendiendo libros en un puestico debajo de un elevado de la capital. El sitio es agradable e invita a la tranquilidad de la lectura curiosa. Para este fin, dispone de unas sillas amables frente a dos estantes, que no por viejos dejan de cumplir su función.
Nuestro amigo inicia actividades bien entrada la mañana, y finaliza su día cuando la noche aconseja buscar lugares más seguros. Si vende libros está bien, pero si no vende también es bienaventurado, para él lo más importante es la conversación literaria y las discusiones históricas. Produce poco, y consume poco. Podríamos decir que es un hombre que consiguió un sitio y una profesión que le permite ser feliz, en lo que cabe en un mundo como este.
Por aquí iba la historia y la vida de nuestro amigo, hasta que llegó un benefactor y le propuso un microcrédito, de esos que dan los bancos públicos solidarios. Desde ese día todo cambió: nuestro apacible vendedor de libros se transformó en un empresario, “gerente de un Holding” compuesto de un pequeño depósito que funciona como clínica del libro, un cibercafé con seis computadoras obsoletas, una casa vieja que compró en Calabozo con el fin de montar una sucursal, una cooperativa familiar que pretende vender textos a ministerios y entes adscritos. Ahora piensa expandirse y comerciar tequeños en las Antillas menores y mayores.
Ayer lo vi, usa paltó y corbata, zapatos puliditos. Lejos quedó el de la vestimenta cómoda, sandalias y franelitas, y defensa a ultranza del Socialismo y de Chávez. Se transformó en un “magnate” que estudia marketing en los encartados de los diarios, se lamenta de que no se consigue a nadie que trabaje con fundamento, para él todos son flojos que lo quieren robar, se horroriza de la caída de la Bolsa de New York, ya no combate a la oposición, no va a manifestaciones porque no tiene tiempo, cree que Chávez no debe buscar tanto pleito a Bush, y es partidario de la convivencia.
Sus “empresas” son ficticias, meros sueños sustentados en préstamos sin retorno, que lo único que producen es conciencia egoísta. Hasta aquí el cuento de nuestro amigo, que se transformó de pobre, en pobre con conciencia de empresario.
Esta historia es la de muchos venezolanos, y llama a la reflexión: ¿Este amigo está ahora más cerca de convertirse en el hombre nuevo que soñó el Che? ¿Es en esta conciencia de empresario, obligatoriamente egoísta y mentirosa, donde soportaremos el Socialismo del siglo XXI? ¿Es este el camino de la construcción de una sociedad guiada por la conciencia del deber social? La discusión está abierta, aún hay tiempo...
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Son diez millones!
¡Chávez, Fidel, el ALBA, y la conciencia del deber social, son Socialismo!

23.8.06

LOS DOS LADOS DE LA LÍNEA DEMOCRÁTICA

El hecho de que participen en las elecciones, no convierte a los mantuanos oligarcas en unas palomitas inofensivas, sin más objetivos que participar en las elecciones y aceptar el juego democrático. El hecho de que por ahora los lacayos del imperio hayan aceptado ir a las elecciones, no los convierte en demócratas. Quien así piense será su autosepulturero, y además llevará al pueblo a una frustración inmensa.
Estas elecciones no son las de una directiva en un club social, que puede ser regulada con reglas cándidas y tontas. Lo que está en juego es de mucha monta para andar con reglitas prohibiendo un color, o hablar mal de los candidatos del imperio. Las elecciones son una fase de la cruenta confrontación entre enemigos irreconciliables: los pobres, preteridos durantes siglos, y los mantuanos oligarcas, que ven en peligro su sistema de privilegios causante de la miseria de las grandes mayorías. No hay tregua, no hay armisticio.
Los mantuanos oligarcas no son democráticos, nunca lo han sido y nunca lo serán. Ellos rompen todas las reglas con tal de mantener sus privilegios y su sistema de castas, donde unos lo tienen todo a costa de que las mayorías no tengan nada.
Hoy están participando en las elecciones, pero no han renunciado a su objetivo principal que es truncar la Revolución Bolivariana y salir del Comandante Chávez. En nuestra cara festejan la fuga de ortega y de los militares antipueblo y antipatria. En nuestras narices dicen que no creen en el CNE, van a unas elecciones guardándose en la manga la carta de cantar fraude o de retirarse cuando les convenga. Y nosotros, con candidez infantil, caemos en el chantaje de no irritarlos para que participen. Mientras tanto, avanza el plan desestabilizador y golpista.
Y, lo que es peor, sus voceros lo dicen abiertamente. Un ejemplo es el renegado carlos blanco, vocero mantuano, que plantea de forma descarada en su artículo del domingo 20: si hay movilización se puede participar y después pedir conteo manual y presionar para que se reconozca el triunfo, es decir, la vía ucraniana… pero, si no hay movilización, se plantea la abstención. Más claro no pueden estar las intenciones de los mantuanos oligarcas. Si alguien duda, blanco concluye textualmente: “lo que va a ocurrir depende del proceso, nada está jugado en forma definitiva”. Es decir, los oligarcas se moverán de un lado a otro de la línea democrática, dependiendo de la fuerza que logren acumular: si es mucha serán demócratas, si es poca se van al golpismo.
Los bolivarianos debemos estar alerta: con una mano ir construyendo los diez millones de votos, y con la otra preparando la respuesta a cualquier aventura de los oligarcas.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Son diez millones!
¡Chávez, Fidel y el ALBA, son Socialismo!

22.8.06

LA CANDIDATURA DEL ODIO

Por más que intenten disimular, la crueldad fascista les sale por los poros y los delata. Son los mismos que no toleran que el pueblo humilde transite caminos de redención. Ahora aparecen presentando una candidatura que resume todo su odio y el desprecio hacia los pobres, hacia la vida, el amor, la inteligencia.
El candidato rosales es un hombre tan gris cuanto peligroso. Por detrás se percibe la mano de teo, julio, y de la embajada norteamericana. Su discurso tiene varios ingredientes. Expliquemos.
Ofertas engañosas: ofrecen acabar con la pobreza, viviendas, estudios, salud, repartir dinero, y diez mil cosas más. En resumen, prometen resolver los males que ellos mismos crearon. ¡No podrán!
El objetivo central de las acciones de los mantuanos oligarcas, es apoderarse de PDVSA. De esta manera tendrán en sus garras la riqueza fundamental de la nación, y podrán desarrollar sus planes económicos, sociales y políticos.
Sus planes son privatizar la industria petrolera (exigencia de las grandes transnacionales), por eso no podrán darle continuidad a los proyectos sociales que ya tenemos, ni implementar los que proponen como ofertas engañosas.
Estimularán al Capitalismo, por eso no acabarán con la pobreza y la exclusión, ni darán salud, educación, diversión. Todo eso bajo el Capitalismo tiene que ser privatizado, son las crueles reglas de los oligarcas: lucro para ellos y exclusión para las grandes mayorías.
Marcar distancia con Cuba: esto lo exige la embajada americana, que es el aval financiero y político de la candidatura. De allí la grosera alusión a la visita del Comandante Chávez en el cumpleaños de Fidel. No se les ocurrió otra cosa que la ofensa a una relación que enaltece a los dos Comandantes. No entienden de afectos, no pueden entender tampoco la relación de Bolívar y Sucre, o la de Simón Rodríguez y Bolívar. Son militantes del odio, no entienden otra relación que el egoísmo y la agresión entre hermanos.
Piensan que los venezolanos somos tontos y le vamos a creer sus cantos de sirenas. Por debajo de esa piel de demócratas que hoy se ponen, lo que se esconde es el mismo monstruo fascista que apareció en toda su magnitud durante las 36 horas que fueron gobierno en abril.
Buscan con todo este tinglado de las elecciones, acumular fuerza para otro zarpazo. Si van bien, siguen hasta el final, y el 3 de diciembre gritarán fraude e intentarán una maniobra tipo Ucrania. Si van mal, se retiran y pasan al plan golpista. Es por eso que sus voceros nunca aceptan al CNE, siempre dejan abierta la puerta para otras vagabunderías. Los mantuanos oligarcas han demostrado una gran plasticidad táctica, pasan del disfraz de demócrata, al golpe de carmona o al saboteo petrolero, y vuelven a ponerse el disfraz de demócratas de acuerdo a sus conveniencias.
Del lado de los bolivarianos nadie debe ser tonto, aquí no hay lugar para reeditar pactos con los oligarcas. El único camino de este pueblo es el Socialismo y el Comandante Chávez. Lo demás es ingenuidad.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Son diez millones!
¡Chávez, Fidel y el ALBA, son Socialismo!

21.8.06

MIRANDA Y EL MERCOSUR

El conocimiento humano avanza, al contrario de lo que piensan los políticos tradicionales, no por las respuestas sino por las interrogantes. Las dudas, las preguntas, las incertidumbres, son impulsoras del conocimiento, porque son alentadoras de la discusión sana. Si no hay dudas, las discusiones mueren en la aceptación de lo que otros afirmaron. En resumen, se discute sobre las dudas, no sobre las certezas.
Siendo así, al estudiar, o mejor, al discutir un tema, es esencial buscar las dudas que sobre el mismo existen, y seguro que será sobre esas preguntas que se desarrollarán las nuevas ideas y conclusiones. Si queremos estudiar al MERCOSUR, debemos ir a las interrogantes. Veamos.
Algunas de las principales preguntas en el MERCOSUR son:
¿Cómo armonizar países con una economía capitalista interna, en una integración internacional que no obedezca a las leyes implacables de ese Capitalismo?
¿Cómo armonizar los intereses de economías más desarrolladas, con los de economías incipientes?
¿Cómo evitar que el pez grande se coma al chico?
Es suficiente pasearnos por las dificultades de Bolivia con Petrobrás, de Brasil con Paraguay, o la actitud ambigua de Tavaré en relación al TLC (Tratado de Libre Comercio con el Imperio), para darnos cuenta que las preguntas tienen asidero en la realidad y es fundamental darles respuesta para poder avanzar.
Las respuestas debemos buscarlas en nuestra historia. En la época de la independencia se presentaba una situación similar a la que hoy vivimos: había un imperio que hegemonizaba esta parte del mundo, el imperio español, y habían imperios emergentes y acechantes, Norteamérica, ingleses, franceses, rusos, y había la necesidad de las repúblicas nacientes de no quedar aisladas en aquel contexto.
Miranda pasó gran parte de su vida intentando que los imperios emergentes y acechantes de aquella época le prestaran ayuda. Miranda, con su esfuerzo, nos dejó una gran enseñanza: a la hora de las definiciones, los imperios, todos, se unen en contra de los peligros que amenazan su sistema imperial. A Miranda lo usaban para un imperio para atemorizar a otro. Así, por ejemplo, los ingleses amenazaban a los españoles: le prometían una ayuda que nunca llegaba, para neutralizarlo, al fin, cuando puedo concretar su sueño de invasión, lo dejaron sólo.
Bolívar, que también se enfrentó con la misma situación, tuvo la inteligencia de ir a buscar ayuda en países con los mismos intereses y necesidades que las nuestras: independizarse de los imperios, y construir un mundo donde el hombre gozara de la mayor suma de felicidad posible, un mundo donde no hubiese esclavitud.
La ayuda desinteresada, abundante y oportuna, que le presto la Haití de Petión, nos dan la respuesta a las interrogantes de hoy: el ALBA es el camino estratégico. Las enseñanzas de Miranda nos indican, por su parte, que el MERCOSUR es el camino táctico.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez, Fidel y el ALBA son Socialismo!

EL 2007 ES AHORA

El tiempo es una dimensión universal que la teoría de la relatividad de Eisntein trocó en ciencia. Para el enamorado mal correspondido es infinito y demasiado fugaz para los amantes apasionados. La política también posee sus dimensiones temporales, los tiempos políticos con frecuencia colindan más con la calidad, que con la cantidad. Un pueblo puede avanzar un siglo en tres días, o retroceder un milenio en un parpadear de ojos. Octubre y noviembre serán ese breve instante de tiempo definitorio y definitivo para los destinos de la Revolución. Es tan efímero que un error de apreciación pudiera ser costoso e irreparable. Veamos.
El Comandante Chávez expresó que la Revolución entrará el próximo año en un período de profundización en todos los niveles y ámbitos, pero el destino del 2007 se define en el ocaso del 2006. Profundización o restauración, revolución o contrarrevolución son antípodas, contrarios y se impondrán unos a otros en dependencia de la forma en se desarrolle y concluya la justa política de diciembre
Venezuela avanza hacia una batalla vital que pudiera adquirir matices electorales o no, pero es esencialmente política. Sería erróneo enfrentarla con criterios técnico-electorales. El problema no sólo es ganar el combate electoral, sino de qué forma se afronta y en que términos se supera. ¿Se puede perder ganando las elecciones? El número de votos no importa por la cantidad misma, sino por la calidad, por el mensaje de fortaleza o debilidad que significa para derrotar la estrategia restauradora enemiga. La victoria debe ser disuasiva, es difícil invadir o desestabilizar una Revolución que da un mensaje de fuerza y cohesión política.
La actuación de la contrarrevolución no es electoral, sino política. Su abstención o participación tendrán que ver más con la conveniencia política, que la electoral. Por momentos pareciera que el polo bolivariano se prepara más para la abstención y la violencia opositora. ¿Y si van hasta el final? ¿Qué hacer con cierto triunfalismo y las carencias organizativas que acumulamos?
Es una etapa invalorable para multiplicar la conciencia revolucionaria, debatir y hacer consenso sobre retos y debilidades, aumentar la organización y la movilización del pueblo, además de erigir una unidad revolucionaria entorno al Presidente Chávez sin precedentes. Es inevitable una preparación técnica (urnas, centros de votación, cuadernos, captahuellas), pero la médula será política, sólo así será una oportunidad para fortalecer la Revolución. La única fórmula para blindar el proceso bolivariano es consolidar la Revolución en la elección. No son necesarios sufragios a cualquier costo, sino votos con conciencia, organización y movilización. Un vacío en la acción política revolucionaria, puede conducir a una reactivación restauradora. No hay profundización en el 2007, sin consolidación en el 2006.
¡Sólo una nítida victoria política revolucionaria en el 2006, avalará el socialismo en el 2007!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Para los revolucionarios el 2007 ya empezó!
¡Chávez, Fidel y el ALBA son Socialismo!

MISCELÁNEAS 18

1. La humanidad vive una encrucijada donde le va la vida. El Comandante lo proclama con vehemencia: “superar al Capitalismo o la humanidad perece”. Es decir, o el mundo encuentra el camino al Socialismo o la humanidad perece. O en alguna parte se retoma el rumbo hacia el Socialismo o la humanidad perece. O algún pueblo emociona al resto del mundo, o la humanidad perece. O algún pueblo asombra al mundo, o la humanidad perece.

2. Estamos en un momento propicio para el ejemplo urgente, tenemos las condiciones para fracturar siglos de acomodo. No hay dudas, el destino de la humanidad, la ruptura ejemplar con el Capitalismo, está en nuestras manos. De lo que aquí hagamos depende el rumbo del planeta. Si tenemos éxito pasaremos a la historia como el pueblo que indicó el camino para la construcción de un mundo viable, feliz, posible. Pero si sólo aumentamos el Producto Interno Bruto, conseguimos bajar la tasa de desempleo, bajar los índices de desnutrición, aumentar el turismo, elevar la cosecha de maíz, hacer un Metro, construir puentes, etc., etc., habremos hecho un buen gobierno, quizá el mejor gobierno que ha tenido Venezuela, sin embargo, no habremos cumplido con nuestro deber, la humanidad seguirá su funesto camino hacia el ocaso, y los pueblos del mundo seguirán buscando en el cielo una estrella que los guíe. Y los revolucionarios seguirán discutiendo, abobados, la posibilidad de superar al Capitalismo o convivir con él.

3. Es sorprendente que unas ideas contrarrevolucionarias, como las del libro: “Hugo Chávez y el Socialismo del siglo XXI” de Heinz Dieterich, hayan conseguido tanta difusión en el campo de la Revolución Bolivariana. Revolucionarios difundiendo ideas restauradoras… son cosas del trópico.

4. Construir un nuevo sistema, hacer una Revolución, tiene sus leyes. No se trata de una receta de cocina que podemos hacer con un poco más o menos de azúcar, una pizca de canela, y algunos otros ingredientes al gusto. No es un capricho, fundar una nueva sociedad tiene leyes. Lo primero que hay que dejar claro es que el problema de la propiedad es importantísimo.

5. En una sociedad las relaciones humanas están determinadas, en última instancia, por las relaciones económicas. Es decir, quien sea el propietario de los medios de producción impondrá al resto de la sociedad su ética y su cultura o, dicho en otras palabras, la propiedad hegemónica determinará la cultura hegemónica.

18.8.06

NUNCA ANTES

Nunca antes unas elecciones fueron tan importantes para el futuro del país. El Comandante Chávez ha colocado el dilema en su exacta dimensión: la patria contra el imperio. Veamos.
Una Revolución es una batalla constante que comienza dentro de nosotros mismos, debe entenderse como un proceso de intensa lucha a todos los niveles, dentro de ella y con los enemigos externos. No es de extrañar, entonces, que la Revolución Bolivariana haya pasado por varias etapas, librado diversas batallas, en todas ha avanzado, se ha depurado, recordemos a Miquelena, evacuado en abril, recordemos a la meritocracia petrolera, evacuada en diciembre, lo que significó que la Revolución tomó control de la industria petrolera y pudo colocarla, por primera vez, al servicio de la causa de los humildes. Las crisis son oportunidad para el avance revolucionario, es por eso que debemos prepararnos para ellas, Revolución que se organiza para los conflictos, es Revolución que triunfa.
Cada nueva batalla, exige del pueblo mayor entendimiento y razón. Para cada confrontación el enemigo se disfraza con nuevas mañas, la confusión y el engaño son sus principales armas. Debemos estar prevenidos, estas elecciones, no son un simple cambio de cara, como estábamos acostumbrados en la república oligarca, ahora se trata de continuar el camino de redención, de esperanzas y de amor que propone el Comandante, o volver a los caminos de miseria y de desprecio que pretenden los candidatos del imperio.
Ahora vamos a unas elecciones en las que los mantuanos oligarcas se ponen la máscara de “buena gente”, amigos de los humildes. ¡Hipócritas! Los que propugnan el sistema Capitalista creador de miseria espiritual y material, no pueden combatir la miseria por ellos mismos creada. Hoy ofrecen Villas y Castillos, cuando en el pasado sólo nos dieron su desprecio.
Su principal arma en estas elecciones es crear la confusión y el desencanto dentro de las filas bolivarianas. Cualquier problema es exagerado, los errores son aumentados, las diferencias ahondadas. Piensan engañar al pueblo diciéndole que para resolver los problemas de hoy, que los hay, deben sacrificar el camino estratégico de redención que hemos emprendido con el Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana. Estos mantuanos, agentes imperiales, quieren engañarnos como los españoles engañaron a los indios, dándoles espejitos a cambio de oro y de las tierras de América.
Nunca antes la responsabilidad del voto fue mayor que en estas elecciones. Debemos demostrar, como en abril y diciembre, que somos un pueblo que ha madurado, que sabe escoger entre espejitos y rumbo cierto, entre promesa vana y amor concreto, entre patria y antipatria, entre el Comandante Chávez y los candidatos de Bush. Que somos un pueblo conciente que no se manipula con artificios propagandísticos.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!

¡Chávez y Fidel son Socialismo!

17.8.06

¿DÓNDE ESTÁN?

Llegar hasta aquí fue labor de muchos que transitaron camino de amores, desencuentros, angustias, valentías, amarguras, desengaños, pero siempre hacia delante, a pesar de las dificultades, siempre hacia delante.
La Revolución Bolivariana alcanza cumbres que sólo imaginaron los revolucionarios anteriores. Ellos lucharon y dieron todos sus instantes a la Revolución porque tuvieron fe en que un día el país recobraría la dignidad, y entonces sería posible que un Presidente mandara a freír monos al imperio más poderoso que ha sufrido la humanidad, se acabaría con el analfabetismo en dos años, que los humildes serían amados por los gobernantes, que los pobres no serían reprimidos, que la salud iría al barrio, que los ciegos recobrarían la visión, que los inválidos caminarían, que sería posible que el petróleo sirviera para mejorar la vida de todos y no para abultar las cuentas de los meritócratas, que sería posible restituir a la sociedad su condición de armonía, que un día estaríamos construyendo Revolución y derrotando al pasado de siglos. Ellos tuvieron fe para luchar por el futuro y sembraron el camino con su vida para hacer posible el sueño que hoy vivimos.
Ahora volvieron del olvido para hacerse recuerdo popular, están en los núcleos endógenos, en los centros de diagnóstico, en el corazón de cada alfabetizado, están aquí entre nosotros, ellos están al lado del Comandante Chávez cuando retira a nuestro embajador de Israel, cuando el Comandante se abraza con Guyen Giap, ellos tambien lo abrazan, acompañaron al Comandante a Stalingrado, y volaron con él al África, ellos están allí cuando compran los Shukoi, y surcan los aires de la patria liberada, y accionan los kalashnikov que la defienden, ellos están en la Bolivia de Evo y del Che, en la Cuba de Fidel, en el ALBA, y crecen junto a la juventud que puede estudiar, y junto al campesino que recobró su tierra, a la familia que tiene casa, y al obrero que trabaja, y junto al militar que no dispara contra su pueblo, están aquí cobijados en nuestra esperanza y en nuestro esfuerzo para construir el mundo que ellos soñaron y que ahora sabemos posible.
Están aquí, presentes a la hora de las definiciones, acompañándonos en las confrontaciones, reforzando la alegría de saber que construimos mundos.
Ellos han vuelto, porque un pueblo parió un líder, y un líder se encontró con el pueblo, y esa conexión amorosa que algunos llaman los poderes creadores del pueblo, hace posible la Revolución. Y no hay mejor homenaje a los revolucionarios de siempre que concretar sus sueños.
Hoy frente a su recuerdo, su ejemplo, sus enseñanzas, debemos reafirmar la voluntad de construir, de defender la Revolución. Siempre estarán con nosotros.
¡Sólo el Socialismo salva el pueblo!
¡Chávez y Fidel son socialismo!

16.8.06

NICOLÁS Y LOS MANTUANOS

El nombramiento de Nicolás Maduro como Canciller despertó el desprecio del mantuanaje oligarca. En sus ataques al Canciller, no pudieron ocultar su asco por el pueblo humilde. Mostraron claramente el carácter fascista de su enfrentamiento con el Comandante Chávez y con la Revolución Bolivariana.
Se quiere descalificar al Canciller porque fue Chofer de Metrobús y dirigente sindical, en definitiva, porque viene de las capas humildes y por ser militante de la causa de los pobres. Lo descalifican, se burlan, hacen chistes, y llegan al descaro de promover candidatos principescos para el cargo de Canciller. De esta actitud podemos sacar algunas enseñanzas que nos servirán de guía para afinar el pulso en las futuras batallas.
La batalla central de la Revolución es la misma que libró el Libertador, los mismos mantuanos, y los mismos aspirantes a mantuanos que negociaron el sueño libertario de Bolívar, con los mismos desprecios, las mismas náuseas cuando ven cercana la redención de los desamparados. Ayer arremetieron contra Bolívar, aquel hombre que tuvo la pretensión de liberar a los esclavos, dar tierra a los campesinos, enfrentarse al imperio español y también al naciente imperio norteamericano, aquel que sembró a la América de aliento libertario, al amigo de Petión.
Ahora arremeten contra el Canciller, pero en el fondo lo que yace es el rechazo a las intenciones de Chávez de acabar con los privilegios de los mantuanos de hoy y reivindicar a los humildes. Les produce repulsión una sociedad de iguales, donde todos tengamos las mismas oportunidades.
Con los ataques a Maduro, se muestra el verdadero carácter de la lucha. Aquí en este país se libra una feroz batalla entre los que quieren seguir disfrutando de sus privilegios, no importándoles que en su afán condenen a la mayoría a la exclusión, a la miseria, y los que creen que llegó la hora de acabar con las bases materiales y espirituales que sustentan la afrenta.
Se acercan las elecciones, los mantuanos vienen con palabras huecas. Los mismos que desprecian a los humildes saldrán por los barrios con su pañuelo en la nariz y su botellita de alcohol para lavarse las manos cuando rocen a un pobre. Los sifrinos harán promesas de todo tipo, la demagogia flotará en el ambiente.
Pero no podrán engañar al pueblo quienes siempre nos han despreciado, quienes no toleran que el pueblo surja, que haya salido del analfabetismo, que tenga Barrio Adentro, Centros Diagnósticos, que la cultura y la ciencia no sean privilegios de una elite, y que un chofer de autobús pueda llegar a ser Canciller. Esos no podrán engañar al pueblo.
El pueblo estará siempre al lado del Comandante Chávez y de los dirigentes que le han demostrado amor, los que en la hora del sacrificio se han decidido por la causa de los humildes. El pueblo de Venezuela ha aprendido a reconocer sus verdaderos lideres, así lo demostró en abril y diciembre. De la credulidad de este pueblo ya nadie más abusará.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

15.8.06

INDIVIDUALISMO Y SOCIALISMO

El hombre del capitalismo se debate en un dilema trágico entre su individualidad y su sociabilidad. El hombre es social, no se concibe un individuo sin sociedad. Las principales características que nos hacen humano surgen de la vida en sociedad: la cultura, la economía, la religión, el pensamiento, todos son fenómenos sociales. Es fácil, entonces, concluir que la sanidad humana, la sanidad de una sociedad humana, depende íntimamente del tipo de relación que se establezca entre el individuo y la sociedad.
Si la relación es solidaria, amorosa, es decir, que la causa social y la causa individual están fusionadas, son una, de tal forma que el beneficio del individuo también es beneficio de la sociedad, y lo que favorece a la sociedad redunda en bien del individuo, se llega en este caso a un grado de comunión de intereses, se produce la integración del hombre consigo mismo, con sus semejantes y con su entorno. Esa es una sociedad sana, donde las potencialidades del individuo y de la sociedad se desarrollan al máximo para bienestar y felicidad de todos. Podríamos decir que es la vuelta del hombre al Paraíso, una especie de reencuentro con Dios.
Por el contrario, si la relación, tal como en el Capitalismo, es de competencia egoísta, individualista, se produce un enfrentamiento entre los intereses de los individuos y el interés de la sociedad. Se construye así una pseudosociedad en la que no hay propósito común, a no ser las convenciones de una guerra de todos contra todos. Esta pseudosociedad es una patología, que al fragmentar a la sociedad fragmenta al hombre, y lo condena a la orfandad de ser un náufrago entre sus semejantes, a padecer el miedo de los desamparados, lo convierte en un triste sarcasmo del gigante que pudo haber sido.
La lucha en que nos encontramos sumergidos, la convocatoria a la batalla por el Socialismo que nos hace el Comandante Chávez, no es un simple llamado a recomponer una democracia formal como la que padecimos durante casi medio siglo, no se trata de convivir con los oligarcas que nos fragmentaron durante siglos. El empeño de hoy es construir una sociedad socialista, amorosa, sana, integradora, donde la producción social es planificada para beneficio de todos, la distribución social se hace con los más estrictos criterios de equidad, y la conciencia social tiene soporte real en la economía.
En la DIRECCIÓN de esa sociedad que queremos construir, no tienen cabida los representantes de la vieja organización Capitalista, la que fractura el vínculo del individuo con su sociedad, con ellos tenemos profundas divergencias humanas. Ahora aparecen disfrazados de demócratas, ofreciéndole al pueblo sus promesas de verdugos, sus cantos de sirenas, pero ya los conocemos, serán derrotados, así como en su momento fueron derrotados los partidarios de la esclavitud.
¡Sólo el Socialismo salva a la humanidad!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

14.8.06

LA PROPIEDAD PRIVADA

Nunca es exceso hablar del problema de la propiedad en el Socialismo. El asunto no es vano, alrededor de él orbitan los demás rasgos del sistema. De cómo afrontemos la propiedad, dependerá el destino del proyecto revolucionario. Veamos.
Lo primero que hay que dejar claro es que el problema de la propiedad es importantísimo. Construir un nuevo sistema, hacer una Revolución, tiene sus leyes. No se trata de una receta de cocina que podemos hacer con un poco más o menos de azúcar, una pizca de canela, y algunos otros ingredientes al gusto. No es un capricho, fundar una nueva sociedad tiene leyes. En una sociedad las relaciones humanas están determinadas, en última instancia, por las relaciones económicas. Es decir, quien sea el propietario de los medios de producción impondrá al resto de la sociedad su ética y su cultura. O, dicho en otras palabras, la propiedad hegemónica determinará la cultura hegemónica.
Si estudiamos las formas de propiedad de los medios de producción, veremos que sólo hay dos posibles: una, que la propiedad sea de toda la sociedad, y la otra, que la propiedad sea de sólo una fracción de la sociedad (cogestión, empresas recuperadas, compañías anónimas, etc.), a ésta la llamaremos nosocial. En resumen, la propiedad de los medios de producción puede ser social y nosocial.
Ahora bien, la forma de propiedad nosocial, que es la hegemónica en el Capitalismo, genera una ética y una cultura que justifica esa propiedad. La ética y la cultura del Capitalismo están fundamentadas en el egoísmo, de allí que lo mezquino, el sálvese quién pueda, la guerra de todos contra todos, sea la moral predominante. Esto es así porque el Capitalismo tiene como fundamento económico la posibilidad de que unos hombres compren el trabajo de otros hombres. Por tanto, la ética debe justificar que todo puede ser vendido y todo puede ser comprado, hasta la vida del hombre. Lo único que cuenta es el lucro, si algo da lucro es moralmente aceptado o, mejor, hipócritamente aceptado. De esta manera, la sociedad se fragmenta en tantos trozos como personas existan, que pugnan cada una por obtener beneficio en el mercado, donde se vende todo, hasta la vida. En resumen, el Capitalismo se fundamenta en la propiedad nosocial de los medios de producción, produce una guerra de todos contra todos, una ética del egoísmo que justifica esa guerra y, como consecuencia de ello, la sociedad se transforma en fragmentos.
El Socialismo es, en definitivas palabras, la integración, el rescate de la sociedad fragmentada por el Capitalismo. El fin último del Socialismo es recomponer la sociedad y, simultáneamente, rescatar al hombre transformado en máquina y en desecho
. Para esto es necesario cambiar la conciencia egoísta, propia del Capitalismo, por la conciencia amorosa, propia del Socialismo. Ahora bien, para que el cambio sea posible, es necesario afincar la nueva conciencia amorosa en la propiedad social de los medios de producción.
¡Sólo la sociedad propietaria podrá desarrollar la conciencia social!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

LAS PROTESTAS

Indicaba nuestro profesor de filosofía, que en última instancia hablaría el objeto. Quería explicarnos que el hombre, el subjeto, crea múltiples teorías para interpretar el mundo, pero es la realidad, el objeto, la que siempre tiene la última palabra y, por lo tanto, si la realidad no se engrana con la teoría, es la teoría la que debe ser revisada. Veamos.
La realidad venezolana nos envía signos, que los revolucionarios debemos estudiar con detenimiento. Uno de ellos, es la cantidad de protestas de los humildes. Para estudiar esta situación, podemos guiarnos por dos preguntas:
¿Por qué protesta la gente? Lo hacen porque sus expectativas, principalmente materiales, no están siendo satisfechas con la celeridad por ellos esperada. Las protestas son por reivindicaciones materiales, muy rara vez tienen un contenido político.
¿Por qué se protesta de esa manera? La forma de las protestas nos ofrece otros indicios. Se protesta cerrando calles, avenidas y hasta autopistas nacionales, se toman reservas ecológicas, zonas protectoras de la capital. Se protesta de forma egoísta y sin conciencia social, con el único argumento de “si yo lo necesito, lo tomo… lo demás no importa nada”. Hasta ahora ha sido ésta la característica principal de las protestas, pero en los últimos días se ve un rasgo que debe llamar a reflexión a los revolucionarios: ahora la protesta se hace no importando si beneficia a los oligarcas, y es más, se usan los medios oligarcas y a los lideres oligarcas para hacer la protesta. Por reclamar algo pequeño la gente favorece a sus verdugos, poniendo en juego su futuro y la estrategia revolucionaria.
No hay dudas, los signos de los tiempos son claros, la conciencia revolucionaria se resiente. El deber de los revolucionarios es estudiar esta situación, corregir los errores y buscar las soluciones.
Lo primero que salta a la vista es que nos descuidamos en la educación política del pueblo y en la concientización de los humildes. Dejamos esta importantísima tarea al expontaneísmo pequeño burgués. Lo segundo, hemos fallado en la organización política y administrativa del pueblo. Esta falla tiene su origen en una doctrina anarcoide equivocada, que plantea el expontaneísmo en la política y en la organización, trayendo como consecuencia el desarme ideológico y organizativo del pueblo. Tercero, los líderes revolucionarios han descuidado su labor de dirigentes del pueblo.
Debemos entender que el principal deber de los revolucionarios es construir pueblo revolucionario, capaz de echar adelante una Revolución, pueblo organizado y conciente, políticamente informado.
Son las elecciones ocasión inmejorable para corregir entuertos y emprender la gran campaña por la concientización revolucionaria del pueblo. Diez millones de votos no son suficientes, necesitamos diez millones de conciencias. Cada voto, diez millones de conciencias.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Sólo el pueblo conciente es socialista!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

MISCELANEAS 18

1. La congregación comenzó a decaer y no se sabía por qué. Al monje más sabio de la congregación le fue consultada la tragedia, y éste sentenció: “se ha caído en el conformismo, y el conformismo ha traído el acomodamiento, y el acomodamiento nos llevó al egoísmo, y con el egoísmo dejamos de ser una congregación”. Cuando al monje sabio le fue consultado el remedio, éste respondió: “una piedrita en el zapato”. Todos quedaron estupefactos, y el monje aclaró: “una piedrita en el zapato que nos recuerde que somos uno y somos todos”. Desde ese día la congregación siempre prospera, los monjes trabajan lo suyo y la piedrita en el zapato les recuerda que deben estar pendientes por todos, por la congregación

2. En otros artículos proponíamos como fundamentos del Socialismo: la propiedad social de los medios de producción, la distribución equitativa de la riqueza así producida, la organización administrativa y política del pueblo, desde el nivel local hasta el nivel nacional, y la conciencia del deber social. Éstas no son ocurrencias alegres, no se trata de un capricho, nacen de la esencia misma del Socialismo como superación del Capitalismo. Sin estos fundamentos no podemos hablar de Socialismo.

3. El Socialismo busca, en última instancia, recomponer a la sociedad y al hombre que han sido fragmentados por el Capitalismo. Y la base de esa fragmentación del humano y de la sociedad es la propiedad nosocial de los medios de producción (por favor no confundir con propiedad privada de las cosas).

4. Una sociedad donde la propiedad de los medios de producción no sea social, necesariamente tiene que permitir la compra del trabajo, del tiempo, de la vida de unos hombres, por otros hombres, es decir, una especie de esclavitud sofisticada. Y una sociedad así, para funcionar, para justificarse, tiene que tener como fundamento ético y moral al egoísmo. Es, en resumen, una sociedad fragmentada en millones de pujas individuales o, dicho en palabras clásicas, una guerra de todos contra todos. Esta patología social, e individual, no se puede superar sin sustituir la propiedad nosocial (la de una parte de la sociedad) de los medios de producción, por la propiedad social (la de toda la sociedad). Es decir, sin acabar con la posibilidad de que unos hombres se apoderen del trabajo de otros hombres. He allí por qué el Socialismo no se puede construir sin la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción.

5. La humanidad vive una encrucijada donde le va la vida. El Comandante lo proclama con vehemencia: “superar al Capitalismo o la humanidad perece”. Es decir, o el mundo encuentra el camino al Socialismo o la humanidad perece. O en alguna parte se retoma el rumbo hacia el Socialismo o la humanidad perece. O algún pueblo emociona al resto del mundo, o la humanidad perece. O algún pueblo asombra al mundo, o la humanidad perece.

11.8.06

EL ASOMBRO

Quizás, sólo quizás, no estemos comprendiendo la responsabilidad que como sociedad tenemos con el resto de la Humanidad. Quizás sea por humildad, por falsa modestia, o por cualquier otra causa, pero parece, sólo parece, que no entendemos la misión que nos tocó en esta fase crucial de la especie. Veamos.
La Humanidad vive una encrucijada donde le va la vida. El Comandante lo proclama con vehemencia: “superar al Capitalismo o la Humanidad perece”. Es decir, o el mundo encuentra el camino al Socialismo o la Humanidad perece. O en alguna parte se retoma el rumbo hacia el Socialismo o la Humanidad perece. O algún pueblo emociona al resto del mundo, o la Humanidad perece. O algún pueblo asombra al mundo, o la Humanidad perece.
Es aquí, en Venezuela, donde se dan las condiciones para ser ese pueblo, ese ejemplo, ese asombro. Es aquí donde está un Presidente con el coraje para enfrentar el reto, con una conexión amorosa con el pueblo que le permite convocarlo a tomar el cielo por asalto, una sociedad heredera de las mejores tradiciones altruistas de la Humanidad.
Estamos en un momento propicio para el ejemplo urgente, tenemos las condiciones para fracturar los siglos de acomodo. No hay dudas, el destino de la Humanidad, la ruptura ejemplar con el Capitalismo, está en nuestras manos. De lo que aquí hagamos depende el rumbo del planeta. Si tenemos éxito pasaremos a la historia como el pueblo que indicó el camino para la construcción de un mundo viable, feliz, posible. Pero si sólo aumentamos el Producto Interno Bruto, conseguimos bajar la tasa de desempleo, bajar los índices de desnutrición, aumentar el turismo, elevar la cosecha de maíz, hacer un Metro, construir puentes, etc., etc., habremos hecho un buen gobierno, quizá el mejor gobierno que ha tenido Venezuela, sin embargo, no habremos cumplido con nuestro deber: la Humanidad seguirá su funesto camino hacia el ocaso, y los pueblos del mundo seguirán buscando en el cielo una estrella que los guíe. Y los revolucionarios seguirán discutiendo, abobados, la posibilidad de superar al Capitalismo o convivir con él.
Nuestro deber con la Humanidad es construir esa estrella y esa flor. No podemos conformarnos con menos. Si un día un revolucionario en alguna parte recóndita del planeta, escribe en una pared “sigamos el ejemplo de Chávez y Venezuela”, si un día en una reunión de jóvenes revolucionarios, en algún país del norte, se argumenta que un mundo mejor es posible porque Venezuela lo demostró, si un día se nos respeta en el mundo como el pueblo que construyó el territorio y las condiciones para la formación del hombre nuevo, ese día podemos decir, sin temor a equivocarnos, que cumplimos nuestro deber con la Humanidad.
Ese es el reto. El pueblo de Bolívar puede cumplirlo. Complacernos con menos sería un crimen.
¡Solo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

10.8.06

LA ECONOMÍA DE EQUIVALENCIAS QUE PROPONE HEINZ DIETERICH ES LO MÁS REACCIONARIO QUE SE LE PUEDE OCURRIR A UN INTELECTUAL CAPITALISTA

Es sorprendente que unas ideas contrarrevolucionarias, como las del libro “Hugo Chávez y el Socialismo del siglo XXI” de Heinz Dieterich, hayan conseguido tanta difusión en el campo de la Revolución Bolivariana. Revolucionarios difundiendo ideas restauradoras… son cosas del trópico.
En este trabajo sólo atenderemos la teoría de las equivalencias y su profunda carga reaccionaria. Dejaremos para otra oportunidad la consideración de los ataques que en el libro se le hacen al Che, o el absurdo de decir que no es posible el Socialismo, sino el Capitalismo tipo inglés.
Para entender lo súper reaccionario de la propuesta de “Economía de Equivalencia”, debemos revisar la esencia de la lucha que hoy se libra en el mundo y principalmente en la Revolución Bolivariana. Nosotros intentamos superar el Capitalismo y sustituirlo por lo único que lo puede sustituir, el Socialismo. Esto significa superar la sociedad fragmentada en egoísmos particulares, propia del Capitalismo, y sustituirla por la sociedad integrada, solidaria, amorosa, donde se entiende que la realización de las potencialidades individuales sólo es posible en una sociedad que reciba el esfuerzo de sus miembros y se importe por la suerte de cada uno de sus componentes, una sociedad donde la conciencia social determine la tendencia de que cada uno dé según su capacidad y reciba según su necesidad, una sociedad en la que sea posible el surgimiento del hombre nuevo con el que soñaba el Che (pretensión que Dieterich califica de fanatismo desastroso, véase la edición de la CVG, página 130).
En la economía de equivalencia, según Dieterich, el salario equivale directa y absolutamente al tiempo laborado. De esta manera, el individuo capta toda la riqueza por él producida, quedando la sociedad desintegrada en individuos, ya no hay sociedad receptora de riqueza. Esta propuesta sustituye la apropiación de riqueza por parte de los capitalistas, por la captación de la riqueza por cada uno de los individuos. Las dos formas omiten a la sociedad.
El Socialismo, en contraste, propone la captación de la riqueza por quién la trabaja, previa deducción de las necesidades sociales. “Así, lo que aporte en calidad de individuo, vuelve a él directa o indirectamente, en calidad de miembro de la sociedad”, de esta manera se va hacia la conciencia social. Por el contrario, en la economía de equivalencia se va al extremo de la conciencia individual egoísta, es hacer de la sociedad una suma de náufragos, prisioneros de su propia individualidad. No queremos imaginar como será la moral, la conducta de estos seres de la economía de equivalencias.
Nos queda una reflexión, lo que pasa con Dieterich debe ser tomado como una alerta para que la Revolución Bolivariana clarifique su teoría. No olvidemos que una Revolución no puede ir más allá de la teoría que la sustenta.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡La economía de equivalencias no es Socialismo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

9.8.06

EL SOCIALISMO QUE MUERDE

Si “la batalla es de ideas”, entonces palabras y conceptos son los instrumentos y los escenarios de la contienda. Luchador que no sepa dónde y con cuáles armas hacer su campaña, está destinado inevitablemente al fracaso. Expliquemos.
Las palabras tienen un contenido, que en unos casos lo da la realidad y en otros la imaginación. De allí que las palabras pueden tener dos grandes utilidades. Una: sirven para expresar la realidad. Así, cuando decimos perro estamos dándole un contenido real que todos entendemos. Otra utilidad: sirven para expresar una ficción. En este caso cuando decimos perro puede que queramos manifestar cualquier otra cosa, desde “perro caliente” hasta una casa editorial a la que le pusimos ese nombre. Entonces, las palabras pueden tener dos contenidos, la realidad y la ficción. El perro de la realidad, el que muerde, y el perro de la ficción, el que no muerde, el que no es real. Los dos se señalan con la palabra perro.
En Revolución, si nos guiamos por palabras cuyo contenido sea ficción, corremos el riesgo de construir un mundo que sólo existe en nuestras mentes. Por decir huracán, no aumentan los vientos.
La batalla de ideas se está dando principalmente vaciando el contenido de las palabras y llenándolas de deformaciones, trivialidades y ficciones. Es así, que la hermosa palabra Socialismo pasó de significar “amaos los unos a los otros”, a significar cualquier cosa que se le ocurra a cualquier persona. Y la palabra Amor se decoloró hasta quedar vacía, para ser sustituida por cualquier absurdo salido de lo más sórdido del reggetón. El estudio de lo que expresan las palabras y los conceptos es asunto de especialistas, nosotros vamos a estudiar el fenómeno desde la política y la importancia que tiene para la marcha de la Revolución. Se puede precisar una época por las palabras que caracterizan el torneo político.
En la Venezuela de hoy el paisaje lo ocupa una palabra: Socialismo. Alrededor de ella se entrelaza todo la pugna política. El Comandante tiene el mérito de haber colocado la batalla en el futuro, en lo grande, en lo trascendente.
La batalla de ideas alrededor de la palabra Socialismo, se da entre el contenido real y el contenido ficcional. Al igual que la palabra perro, la palabra Socialismo puede tener dos significados: el Socialismo que muerde y el Socialismo de la ficción. El Socialismo verdadero, el de la realidad, el que muerde, nos conduce por un camino de redención, y el otro, el de la ficción, nos conduce a un mundo que sólo existe en nuestros espejismos, del que regresaremos cuando la realidad nos de un mazazo.
Para la Revolución Bolivariana es imprescindible, urgente, precisar el contenido del Socialismo de verdad, el de la realidad, el que muerde, y derrotar la ficción de Socialismo que nos pierde.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

8.8.06

MISCELÁNEA 17

1. Fedecamaras puso en la discusión un proyecto de país, el país neoliberal, tras ese proyecto se colocan todos los candidatos del imperio, esa es la opción que le ofrecen al país. Ya sabemos para dónde nos lleva el neoliberalismo, ya sabemos que trae miseria material y represión brutal a los humildes.

2. Frente a esa propuesta, la Revolución Bolivariana debe presentar una opción socialista clara, sin titubeos. No es posible frente a un Capitalismo feroz como el que propone Fedecamaras, oponer formas atemperadas de Capitalismo. Frente al Capitalismo en cualquiera de sus modalidades, no hay otra opción que el Socialismo.


3. Pedir a los capitalistas que dejen de ser competitivos, que dejen de comerse unos a los otros, que tengan sensibilidad social es una candidez. Pensar que la democratización del capital nos lleva al Socialismo, es una candidez mayor aún. Pensar que otras formas de propiedad como la cogestión, las empresas recuperadas, etc, nos llevarán al Socialismo, es el camino más corto para el desengaño y la pérdida del valioso tiempo revolucionario.

4. Una enseñanza, y la decimos corriendo el riesgo de que se ofendan algunos marxistas, es: en el período de transición, en los países del sur, la conciencia determina la existencia, esto en complemento al axioma clásico de que la existencia determina la conciencia. Por tanto, se necesita una poderosa organización de vanguardia que prefigure las relaciones socialistas, que lleve con el ejemplo al resto de la sociedad la conciencia del deber social, que sea garante de la marcha, y también reservorio moral para las horas aciagas.


5. En toda Revolución, en todo revolucionario, conviven lo nuevo imaginado, en construcción, y lo viejo instalado en la psiquis desde la infancia. En todo revolucionario, en toda Revolución, conviven la ideología del pasado que se anida en el inconciente, y la ideología del futuro que se construye en el pensamiento conciente. De aquí que toda decisión política revolucionaria es el producto de la pugna entre estos dos mundos que nos habitan, lo viejo y lo nuevo. Se comprende que los diferentes grados de apego, de compromiso con lo viejo, se agrupen en afinidades, en facciones. Y que los diferentes grados de compromiso con la ruptura, se encuentren, se reconozcan también en facciones. Y que estas facciones, la de lo viejo y la de lo nuevo, pugnen por sus ideas. Ideas, debemos decirlo, que en definitiva surgen de las diferentes existencias económicas. En resumen, pensar que no existe lucha interna en una Revolución es negar que exista un pasado y un futuro.

LA PIEDRITA EN EL ZAPATO

Dicen que en Bélgica existe una congregación religiosa ocupada en mantener funcionando una granja lechera, una fábrica de queso y, principalmente, dedicada al estudio y al canto. Digamos una congregación religiosa como muchas, pero ésta tiene una característica muy especial: sus miembros andan con una piedrita en el zapato.
El origen de la costumbre se pierde en lo profundo de la historia. Cuenta la leyenda, que en el inicio de la congregación todo iba muy bien, las vacas alegres producían leche, el queso cuajaba mágico, los cantos agradaban al cielo, y el estudio de las escrituras no podía ser más dedicado. Pero he allí que el entusiasmo comenzó a disolverse y los monjes se quedaron acostumbrados en sus faenas, hacían lo que les competía, ni más, ni menos.
Sin embargo, la congregación comenzó a decaer y no se sabía por qué. Al monje más sabio de la congregación le fue consultada la tragedia, y éste sentenció: “se ha caído en el conformismo, y el conformismo ha traído el acomodamiento, y el acomodamiento nos llevó al egoísmo, y con el egoísmo dejamos de ser una congregación”. Cuando al monje sabio le fue consultado el remedio, éste respondió: “una piedrita en el zapato”. Todos quedaron estupefactos, y el monje aclaró: “una piedrita en el zapato que nos recuerde que somos uno y somos todos”. Desde ese día la congregación siempre prospera, los monjes trabajan lo suyo y la piedrita en el zapato les recuerda que deben estar pendientes por todos, por la congregación.
Cuando supimos de esta historia no resistimos la tentación de pensar que no nos caería mal seguir el ejemplo de los monjes belgas, y andar con una piedrita en el zapato que nos recuerde que somos uno y somos todos, es decir, que mi suerte depende de la suerte de todos, que puedo quedar bien haciendo mi tarea, no obstante, mientras existan problemas sociales, mientras la sociedad no se organice de tal manera que cumpla su función de cobijar a sus miembros, los revolucionarios debemos tener la piedrita en el zapato que nos recuerde que aún no hemos cumplido con nuestro deber.
Ahora vamos a unas elecciones que están ganadas, no hay duda, pero la piedrita en el zapato nos debe recordar que esa es una meta muy importante, aunque no debemos conformarnos. De las elecciones debemos salir organizados en un sólido Poder Popular, que sea un tejido administrativo y político desde la base hasta lo nacional. De las elecciones, producto de una discusión abierta, deben salir las líneas maestras del Socialismo Bolivariano. De allí debemos salir unidos en la convicción de construir el Socialismo, unidos para derrotar a la oligarquía tradicional y a las falsificaciones de Socialismo, unidos alrededor del Comandante Chávez. Las elecciones deben ser excusa para prepáranos para otras batallas. Todos los revolucionarios debemos andar con una piedrita en el zapato.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son socialismo!

MIAMI EN EL ÁVILA

Las ideologías vienen acompañadas de una base psicológica y moral, se tiene ideología revolucionaria y simultáneamente se tienen psicología y moral revolucionaria. Asimismo se es fascista y se tiene psicología y moral fascista. Concluimos: ideología, psicología y moral son componentes de un mismo fenómeno vital.
El fascista, lo vemos todo los días, está fusionado con lo muerto, lo infecundo guía su existencia, la obsesión alimenta su ferocidad destructiva, justifica la crueldad con fetiches insólitos. En época de normalidad su patología está encapsulada, sólo la ejerce con su entorno, es insoportable en su trabajo, su familia padece la ira terrorífica. El fascista es fácil de reconocer, tiene una relación particular con la muerte, le gusta, la festeja, y por otro lado le huye a la vida. En su casa aplasta, en el trabajo reprime, no le gustan las minifaldas. El amor, lo vivo son sus enemigos, sus relaciones no son de cooperación, son de destrucción, los enamorados lo enervan. En la gavilla es valiente, y aislado es palomita, vociferan en las calles de Miami, y en Bahía de Cochinos gimotean.
Cuando la evolución política pone en peligro sus fetiches, cuando los vientos de Revolución quebrantan su mundo de fantasía, entonces aflora el fascista político y se manifiestan todos los ángulos de su índole macabra. Siempre se coloca al lado de la tradición, si ve en peligro su mundo de ficciones, dan paso a los monstruos que habitan sus abismos, no le importa patria, humanidad, principios religiosos, sólo destruir, con crueldad, a lo que pone en peligro su circo de agresión, su mundo.
Los fascistas aparecieron en Miami haciendo demostración de lo que proponen al mundo. Frente a la enfermedad de Fidel, una fiesta enfermiza, un rito macabro celebrando la muerte. Una alegría infernal vitoreando la angustia de un pueblo, ilusionados con volver a destruir lo que otros han construido para la vida. También los fascistas se muestran en el Líbano, matando niños, arrasando pueblos, bombardeando esperanzas. Y los fascistas están aquí, en Caracas, se mostraron en la Clínica Ávila, cuando violando todo juramento, toda dimensión humana no quisieron atender a Jorge Rodríguez, herido, le cobraban su posición al lado de la vida. La actitud de esos médicos es emblemática de fascista demoníaco.
Lo que pasó con Jorge Rodríguez, se une a Braulio, a Danilo, a los mensajes de Internet, y nos demuestra que con los fascistas no vale conciliación, ellos sólo entienden dos cosas: o que se cumplan sus deseos cavernarios, o destruir las debilidades que se le oponen. A ellos sólo los disuade encontrarse con muros de fortaleza, de pueblos concientes que los enfrenten.
Están siempre allí, prestos para mostrarse en toda su dimensión cruel, esperan listos con sus zarpazos de oprobio, así lo hicieron el 11 de abril, persiguiendo Bolivarianos, ensañándose con la poesía, destruyendo la vida. Y así lo harán siempre que nuestras debilidades se lo permitan.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

4.8.06

INDICADORES DE SOCIALISMO

Se discute cuáles son los indicadores de Socialismo o, dicho en otras palabras, qué medir para saber si avanzamos o retrocedemos en la marcha hacia el Socialismo. Esta discusión es vital, de sus conclusiones dependerá el rumbo que tome la Revolución.
En otros artículos proponíamos como fundamentos del Socialismo: la propiedad social de los medios de producción, la distribución equitativa de la riqueza así producida, la organización administrativa y política del pueblo desde el nivel local hasta el nivel nacional y la conciencia del deber social. Éstas no son ocurrencias alegres, no se trata de un capricho, nacen de la esencia misma del Socialismo como superación del Capitalismo. Sin estos fundamentos no podemos hablar de Socialismo. Para explicarnos, comencemos por estudiar el objetivo último del Socialismo.
El Socialismo busca, en última instancia, recomponer a la sociedad y al hombre que han sido fragmentados por el Capitalismo. Y la base de esa fragmentación de sociedad y humano, es la propiedad nosocial de los medios de producción (por favor no confundir con propiedad privada de las cosas). Una sociedad donde la propiedad de los medios de producción no sea social, necesariamente tiene que permitir la compra del trabajo, del tiempo, de la vida de unos hombres, por otros hombres, es decir, una especie de esclavitud sofisticada. Y una sociedad así, para funcionar, para justificarse tiene que tener como fundamento ético y moral al egoísmo. Es, en resumen, una sociedad fragmentada en millones de pujas individuales, o dicho en palabras clásicas, una guerra de todos contra todos. Esta patología social, e individual, no se puede superar sin sustituir la propiedad nosocial (la de una parte de la sociedad) de los medios de producción, por la propiedad social (la de toda la sociedad). Es decir, sin acabar con la posibilidad de que unos hombres se apoderen del trabajo de otros hombres. He allí por qué el Socialismo no se puede construir sin la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción.
Sólo sobre esta propiedad se puede edificar la distribución equitativa y sustentar la conciencia del deber social. Soportada en esta nueva organización económica, se cincela la organización administrativa y política del pueblo, desde abajo hasta lo nacional, que es otra manera de decir: nace el Poder Popular.
Estos son los fundamentos del Socialismo, son sus indicadores, a ellos podemos acercarnos a diferentes ritmos, con velocidades diferentes, de maneras propias, de formas inéditas, todo eso es verdad, lo que no podemos es evitarlos. Intentar Socialismos que respeten al Capitalismo, que no lo superen, es una candidez que se ha pagado caro en la historia. Si queremos medir con un solo indicador, éste sería la conciencia del deber social, que nos mostraría si la sociedad se recompone como un cuerpo que se integra superando una enfermedad disolvente, el Capitalismo.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

2.8.06

EL FACTOR FIDEL

Las revoluciones, los revolucionarios, los pueblos en Revolución, deben estar inspirados por el Factor Fidel, de lo contrario es muy difícil que culminen con éxito su tarea. Expliquemos.
Toda Revolución implica grandes sacrificios. No es posible pensar en cambios profundos sin enfrentar la adversidad. Los caminos sin obstáculos son propios de cuentos de hadas y no de la realidad de la lucha social. No es descabellado decir que los pueblos preparados para el infortunio, son los que tienen derecho a transitar caminos de felicidad. Podemos decir que el éxito revolucionario de un pueblo, tiene relación directa con el tamaño de las dificultades que puede soportar sin abandonar sus sueños.
La vida de los grandes revolucionarios, la historia de las grandes revoluciones, es una cátedra, un ejemplo de comportamiento frente a la desventura. A Bolívar alguien lo llamó el hombre de las adversidades, y qué mejor ejemplo que el paso de Los Andes para ilustrar los logros de un pueblo cuando se empina más allá de sus propias fuerzas, y vence montañas en su lucha contra la fatalidad.
La historia reciente nos brinda un ejemplo extraordinario de este comportamiento revolucionario. Fidel, heredero de las mejores tradiciones de los grandes revolucionarios del continente y del mundo, en 1953 asalta el Cuartel Moncada y la dictadura masacra a los muchachos que participan en ese acto heroico, es hecho prisionero y transforma la adversidad de la prisión en una escuela de pensamiento, es lo que se llamó la cárcel fecunda. No cesa en su afán revolucionario y sale a México, no a un exilio cómodo, sino a preparar Revolución; regresa en el Gramma y, pronto, en el combate de Alegría del Pío, pierde el grueso de su tropa de revolucionarios, queda sin armamento, y en esas condiciones de suma dificultad lanza su consigna central !Venceremos¡ Luego, triunfa la Revolución, y la historia se llena de la tenacidad de Fidel.
Pero es cuando cae la Unión Soviética, y la Isla queda desamparada en la tormenta de un mundo adverso, que Fidel se crece de perseverancia, salva a Cuba, y con ella la esperanza socialista de la humanidad.
Revisar la vida de Fidel es encontrarnos con la conducta de un hombre que se crece en las dificultades, las vence, las supera, y construye la posibilidad de redención de su pueblo.
Los revolucionarios del mundo debemos imbuirnos del factor Fidel:
“Cuando parezca que todo está perdido, seguir adelante.
No desmayar frente a las dificultades,
a pesar de los abismos, más allá de cualquier obstáculo.
El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución.” Pica.

FUEGO

No hay nada más peligroso para una Revolución que dar batallas triviales, porque las peleas insignificantes desgastan poco a poco el fuego revolucionario. La Revolución debe dar y ganar las batallas principales, las que deciden la contienda, las que forman conciencia.
En los últimos días el paisaje político se cubre de bruma, los restauradores intentan que la pasión ceda el paso al letargo, la tontería se haga costumbre, el ímpetu del pueblo se troque en comedia. Se nos presentan batallas subalternas que enmascaran la batalla principal. Veamos.
La batalla principal de la Revolución es la lucha por la conciencia y por mantener encendido el fuego revolucionario. Nada debe apartarnos de este objetivo, el futuro de la Revolución se decide allí. No podemos permitir que la restauración distraiga la atención popular en batallas pequeñas: en las pugnas entre sus candidatos, en el afloramiento de candidatos bufones, en la discusión de tonterías. La batalla principal es otra: Es necesario derrotar las hipocresías oligarcas, que enaltecen los valores del egoísmo, de las salidas individuales, de la fragmentación de la patria, del nacionalismo autista, del aislamiento mezquino. Es necesario que la Revolución dé la batalla por los valores morales revolucionarios: la solidaridad, el espíritu de sacrificio, la conciencia de sociedad, el amor a la patria y a la humanidad.
La restauración anda en campaña por sus valores miserables, el proyecto de país que presentó Fedecamaras en su Asamblea es una declaración de lucha por esos valores. El libro presentado por las Universidades oligarcas refuerza ese camino contrarrevolucionario. Todos los días, la propaganda en los medios, los voceros del pasado, bombardean con los valores del Capitalismo el corazón de la patria, intentan destruir el piso moral que ha creado la Revolución, el sentimiento altruista que se mostró en abril y en diciembre.
Los revolucionarios deben hacerle frente a la Restauración, con las ideas, con el ejemplo y con la movilización popular, llevando los problemas a su dimensión universal, concientes que el fin último de la lucha es el rescate del cuerpo social, integrar a la sociedad que el Capitalismo fragmenta, luchar contra el Capitalismo y sus miserias, convencidos que el pueblo aprende movilizado alrededor de objetivos políticos altruistas, en la calle, unido, solidario, ejercitando la relación socialista, tomando conciencia de su poder, seguros de que el pueblo aprende en el trabajo voluntario, que es la prefiguración del trabajo del futuro, el que se hará no con la compulsión de la necesidad, sino con la satisfacción del deber social cumplido.
Es fundamental que la Revolución entienda que la clave del éxito en la confrontación contra los enemigos internos y externos, está en los valores que sembremos en el pueblo. En esa lucha no podemos bajar la guardia, todo depende de ella.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es Socialismo!

31.7.06

VENEZUELA ES PALESTINA

La agresión de Estados Unidos en el Líbano, es brutal. Como siempre sucede en una agresión imperial, las razones que se dan son excusas que no aguantan el paso de los días. Así, la búsqueda del soldadito israelí cedió el paso a lo que Condolezza, con descaro de diplomático gringo, llama: “establecer un nuevo orden en el Medio Oriente”.
Ya, a un poco más de quince día de comenzar la agresión imperial en el Medio Oriente, se ve claro que el “nuevo orden” prevé agresiones a Siria y a Irán, se trata de aliviar a las fuerzas de ocupación de Irak, atacando las vías rebeldes de suministro. Sin embargo, la gran mirada estratégica del imperio son las reservas de petróleo mundial.
La disputa por el combustible mundial obliga al imperio a desplegarse militarmente en el globo. Saben que para mantener su hegemonía necesitan asegurar sus fuentes de energía, por eso toman a Irak con un pretexto que sólo cree la opinión pública gringa, tan boba y tan manipulada. Y por eso nosotros estamos en la mira de sus ambiciones.
Lo que pasa en el Líbano tiene que ver con lo que pasará en Venezuela, de allí que la lucha Palestina es la misma lucha venezolana. La agresión gringa, hoy con máscara israelí, forma parte de una agresión mayor que involucra a Venezuela.
José Vicente y Roberto Hernández, miembros del ejecutivo y del legislativo, declaran que la agresión gringa contra el país parece haber entrado en su fase cruenta. De allí la importancia del viaje del Comandante intentando poner al sentimiento mundial como barrera de contención a la voracidad yanqui. La pregunta que surge es:
¿Cómo enfrentar al imperio en esta fase de la agresión?
El imperio sólo entiende un lenguaje, la disuasión. No se atreve donde sabe que la resistencia será tal que su opinión pública no podrá soportar el daño que sufrirían sus tropas a la hora de una escalada en la agresión, que puede ser la consabida invasión, pero también, y más probable, otro tipo de desestabilización. No obstante, frente a cualquier forma que tome la agresión, las medidas que debemos tomar son las mismas. Es urgente informar al pueblo, concientizarlo de que la lucha principal tiene dos frentes: uno, el enfrentamiento con el imperio, que se vale de sus lacayos locales para distraernos y desestabilizar, el otro, profundizar en la construcción del Socialismo, que no es otra cosa que recomponer, en la economía y la espiritualidad, la idea de sociedad, la convicción intensa de que el futuro de los individuos está ligado al futuro de la sociedad toda, y la certeza de que es necesario construir una sociedad que vele por la suerte de cada uno de sus hijos. Sólo con este sentimiento de pertenencia, de unión, podremos hacer frente a la agresión que se acerca.
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!

¡Chávez es socialismo!

SI MARTÍ TIENE RAZÓN…

Si Martí tiene razón cuando dice que “Trincheras de ideas son más importantes que trincheras de piedras”, y que “una idea justa desde el fondo de una cueva puede derrotar a un ejército”, entonces es posible analizar el paisaje político de una sociedad estudiando las ideas que allí bullen. Veamos.
La oligarquía tiene un proyecto claro y definido, El Neoliberalismo, ya lo expusieron en la Asamblea anual de Fedecamaras y lo siguen haciendo en declaraciones de sus más conspicuos voceros. Tienen clara su relación con la propiedad de los medios de producción, proponen propiedad no social. No tienen duda de sus preferencias políticas, ofrecen una democracia carnavalesca como la que vivimos en el nefasto pacto de punto fijo. En lo social, abogan por una organización del pueblo sólo en el nivel local, nada de organización nacional. El Estado confinado a sus funciones de gendarme de los intereses oligarcas. PDVSA privatizada, junto a la educación, salud, agua, hasta los parques, y quizá el aire, todo lo que de lucro debe ser privatizado, hasta los sentimientos. La conciencia del egoísmo es el motor del mundo oligarca. Desprecio a los humildes, creación de ghetos en donde los excluidos rumien su miseria y no afeen el paisaje de los lares oligarcas. No hay dudas, las ideas que los oligarcas tienen del mundo están claras y perfeccionadas en años de depredación.
Por el lado de la Revolución proponemos el Socialismo como único camino para hacer frente al plan oligarca. La tarea no ha sido fácil, el Comandante habló de Socialismo y se abrió una rica discusión, que debe ser sintetizada en un cuerpo de ideas claras y definidas que hagan frente a la trinchera oligarca. Es necesario construir, entonces, la trinchera de ideas revolucionarias.
La construcción es imprescindible, ya no es hora de darle largas y escamotear la faena, el enemigo está atrincherado, démosle al pueblo su trinchera para que pelee con posibilidades de éxito. Saquemos del fondo de la cueva la idea y llevémosla al campo de batalla. Así la victoria será nuestra, del pueblo, de los humildes, del futuro, de la vida.
La idea socialista propone: hegemonía de la propiedad social de los medios de producción. En lo político, una Democracia Popular basada en la organización administrativa y política del pueblo, desde la comunidad hasta lo nacional. El Estado Revolucionario gran administrador y custodio de la sociedad. PDVSA, propiedad de la sociedad, administrada por el Estado, tal como ahora. La conciencia del deber social, la que entiende que no hay salida egoísta, que el hombre sólo puede desarrollar todas sus potencialidades, satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, en sociedad. Y la verdadera sociedad, la que posee los medios de producción y la distribución de la riqueza. Desde esta trinchera, junto a Chávez, ¡Venceremos!
¡Sólo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez es socialismo!

MISCELANEAS 16

1. Después de establecida la Gran Colombia El Libertador enfrenta una decisión, ir al Sur para expulsar definitivamente a los españoles del continente, o permanecer en territorio grancolombiano consolidando la nueva nación. Sabía Bolívar, que la libertad de la naciente patria dependía de la construcción de un polo de naciones que participara en el equilibrio geopolítico mundial, que no era posible la existencia de naciones aisladas sin que fueran subyugadas por los imperios existentes. Pero dudaba, sabía también que la patria nueva reclamaba sus esfuerzos, había tareas inconclusas, los espectros infames rondaban su criatura.

2. Ellos saben que el Comandante Chávez es invencible, no hay forma de que ningún candidato de la oposición lo derrote, pero saben también que la Revolución sí es derrotable, y hacia ella enfilan sus baterías. Más fácil es derrotar a la Revolución que derrotar a Chávez. Si ellos inventan una campaña contra Chávez, sin duda, se estrellará contra la barrera formidable que es el amor del pueblo. Sin embargo, una campaña contra la Revolución puede pasar desapercibida y, de esa manera, debilitando a la Revolución, debilitan a Chávez, le quitan su fuerza. En resumen, el imperio tiene como estrategia debilitar a la Revolución para debilitar a Chávez.

3. El misil más potente que nos lanza el imperio, está dirigido a las bases mismas de la Revolución: los valores morales y éticos. Una Revolución es una transformación radical de los valores morales y éticos. Es una sustitución del egoísmo, fundamento del Capitalismo, por el amor, fundamento del Socialismo. Es ir de una sociedad que se rige por el principio aceptado de “guerra de todos contra todos”, hacia una sociedad que se rige por el principio de “solidaridad de todos, el amor de todos”. Este es centro de la Revolución, es allí donde se decide el destino de los procesos, por eso el primer misil es dirigido contra los valores revolucionarios.

4. En los últimos días algunos oportunistas han comenzado la migración de bando. En los periódicos aparecen los sutiles puentes hacia el Este, y algunos más osados hacia el Norte. A Dios gracias, esos oportunistas son patarucos y han salido en falso. ¡La Revolución goza de buena salud!

5. Queremos recordar con amor al Camarada Gustavo Machado, y decirle que aquí estamos, guiados por su ejemplo, sus enseñanzas, su valentía, y luchando siempre por ser fieles a su legado.