El mundo
revolucionario se conmovió con la caída de la Unión Soviética y sobrevino una
turbulencia ideológica en la que se pueden identificar varias actitudes frente
al Socialismo. Veamos.
Los más pusilánimes renegaron del Socialismo. Otros,
con más vergüenza, se evadieron de la realidad yendo a utopías que sólo se
podrían realizar dentro de mil años. Algunos, los más intelectuales, Mészáros
entre ellos, a la luz de la derrota releyeron a los clásicos y crearon sistemas
teóricos que presentan como socialistas, cuando en realidad son deformaciones
que conducen al capitalismo. Veamos.
Lo primero que debemos precisar es el concepto de
Socialismo. Se divulga que los clásicos nunca definieron al Socialismo, de esta
manera se deja cancha libre para cualquier invento, sin embargo, el Tomo I de
El Capital nos dice:
"…imaginémonos, para variar, una asociación de
hombres libres que trabajen con medios colectivos de producción y que
desplieguen sus numerosas fuerzas individuales de trabajo, con plena conciencia
de lo que hacen, como una gran fuerza de trabajo social. En esta
sociedad se repetirán todas las normas que presiden el trabajo de un Robinson,
pero con carácter social y no individual. Los productos de Robinson eran
todos producto personal y exclusivo suyo, y por tanto objetos directamente
destinados a su uso. El producto colectivo de la asociación a que nos referimos
es un producto social"…
Se refiere a un sistema que supera al mundo de la
mercancía integrando a la sociedad. Está claro qué es lo que hoy llamamos
Socialismo.
Mészáros, en el capítulo 19 de su "Más allá del
Capital" nos dice, refiriéndose a Marx: La producción de tipo
comunal y el intercambio de actividades previsto por Marx -en las que el
principio operativo es una "organización del trabajo planificada"
(planificada según las necesidades y aspiraciones de los sujetos que trabajan
implicados), "en lugar de una división del trabajo" (que debe ser
determinada tiránicamente por las metas materiales proyectadas)- sólo puede
provenir de los individuos implicados (…) dentro del escenario de una
autogestión societaria…
Lo que en su enredada e intencional interpretación
propone Mészáros, es opuesto a lo que propone Marx. Cuando Marx habla de Comuna
lo usa como sinónimo de Sociedad. La Comuna de Mészáros es fragmentadora de la
Sociedad. El Socialismo de Marx es integrador de la Sociedad.
La Comuna de Mészáros no funciona, no es base del
Socialismo porque está viciada de egoísmo, de fragmentación. El
problema con ella no es de aplicación, de más o menos eficacia de algunos
ministerios, ¡es teórico!, ¡es ideológico! Sin resolverlo no habrá victoria.
Pero aún falta una conducta, una corriente ideológica
frente a la caída del Socialismo real: Cuba, Fidel y el Che. Nunca en esos
inventos evasivos se habla de Cuba, de cómo fue que superó el derrumbe de la
Unión Soviética , de cómo puede subsistir hasta ahora. El estudio de Cuba, de
su teoría, del Che y Fidel, que es continuidad y no evasión del pensamiento
revolucionario, es indispensable hoy.
¡Con Chávez: toda la Sociedad una Comuna!
1 comentario:
..seamos creativos, basándonos en la predica que el comandante presidente en cada oportunidad nos dice, profundizamos el socialismo, bolivariano y democrático yo agrego a este comentario de el presidente "la máxima expresión de la DEMOCRACIA es el SOCIALISMO Y EL PODER PORPULAR" ESIO Mérida,Mérida.
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