El Comandante Chávez nuevamente da muestras de valentía y de amor por este pueblo. En Barinas declara que tiene secuelas de la enfermedad que padeció, lo que amerita un nuevo tratamiento quirúrgico. La noticia repercutió inmediatamente en el paisaje político.
Los fascistas, los escuálidos, que por razones electorales disfrazaron su odio, mostraron su verdadero carácter de pequeños de alma: la crueldad les afloró por todos los poros, el rechazo a los humildes y a quien pretenda redimirlos desbordó los diques de la conveniencia, y regresó el espíritu lúgubre de abril, el que guió el asedio a la embajada llena de niños y la persecución a muerte.
El paisaje político se sinceró, las fuerzas en batalla tomaron sus posiciones naturales. Las mafias fascistas, militantes del odio, mostraron su verdadero programa de gobierno: odio, persecución, y desprecio para los humildes y sus líderes. Bien reza el dicho bíblico: "por sus frutos los conoceréis". Los escuálidos perdieron las máscaras.
Queda demostrado que si las mafias políticas escuálidas vuelven, los humildes serán víctimas del odio, arrasarán con el pueblo que pretendió redimirse, pretenderán darnos una lección terrible para evitar futuros intentos, reinará la crueldad.
Chávez es humano, pero también es un sentimiento, un anhelo de este pueblo, que viene desde la Independencia , estamos con el Comandante, con Chávez caminaremos siempre, enfermo o sano, siempre este pueblo noble estará con él. Crecidos juntos en la adversidad y felices juntos en la construcción del sueño de Bolívar.
Que se olviden las mafias escuálidas que aprovechando coyunturas van a asaltar a este pueblo, a su Revolución, a su líder, que piensen bien los sifrinos si pretenden salirse de madre, o proponer ingratitud. Este pueblo, que en abril rescató al Comandante, estará a su lado siempre, ahora más convencido que nunca de la necesidad de profundizar la Revolución , de la unidad en torno al Comandante. Amor con Amor se paga.
Si las mafias fascistas se atreven, si piensan aprovechar el dolor, entonces conocerán la ira del volcán que llevó a los libertadores a cruzar Los Andes. Aquí, sin Chávez no hay pactos, no hay estabilidad.
La consigna debe ser organizarse más, movilizarse más, disciplinarse más, seguir las instrucciones del Comandante, de los dirigentes, de la dirección del PSUV, que las mafias escuálidas sientan la voluntad de los humildes, de los buenos de corazón, de defender al Comandante, a la Revolución y al derecho de construir un futuro de armonía, de amor.
El pueblo movilizado, en la calle, unido, es la única garantía para impedir una embestida del imperio y sus mafias locales. Que no se engañen, no estamos más débiles, al contrario, estamos más fuertes que nunca. Este pueblo, su Comandante en Jefe, sus dirigentes se crecen en la adversidad.
¡Radicalmente Chavistas!
¡Amor con Amor se paga!
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