18.5.11

DIEZ MIL PATRIOTAS (Miércoles 18-05-2011)

La patria requería el concurso de sus mejores hijos, y más de diez mil patriotas desde lo profundo del corazón de la industria petrolera dieron paso al frente. La marcha al Socialismo, que es el esfuerzo por construir una sociedad viable, precisaba de una acción real, de una muestra de que el hombre es capaz de superar la conducta egoísta, y ser materia y espíritu para la construcción de otro mundo como lo soñaba el Libertador, y los petroleros dijeron presente.


Fueron convocados para el Trabajo Colectivo Voluntario, convidados a darse a la Misión Vivienda, que es prodigarse a la sociedad, a su Gobierno Revolucionario, ofrendar generosos su más valiosa pertenencia: su fuerza de trabajo. Y acudieron, no pidieron explicaciones, no dudaron, más de diez mil almas buenas con voluntad de entrega firmaron el compromiso con el futuro.


Este hecho, que no es casual que pase casi desapercibido, es uno de los más importantes que ha ocurrido en la Revolución Bolivariana, la coloca en una nueva dimensión del camino.


El trabajo, siempre apropiado por las clases dominantes, adquiere con este gesto de los petroleros, condición de instrumento liberador, de presagio de un nuevo mundo, donde la explotación, que no es otra cosa que la apropiación del trabajo social por parte de una minoría, es superada por el establecimiento de relaciones amorosas para el beneficio de todos.


Lo que ocurre en la Misión Vivienda con el Trabajo Colectivo Voluntario es prefiguración de la emancipación del trabajo que, ahora, al pertenecer a la sociedad, pertenece a todos.


Se establecen así las bases materiales y espirituales para instaurar la sociedad donde “cada uno dé según su capacidad y reciba según su necesidad”. Allí la explotación, la apropiación del trabajo, el robo, no será posible, no tendrá sentido. Ese es el Socialismo Verdadero.


Más allá de la voluntad de los actores, en la Misión Vivienda se manifiesta el antagonismo general de la Revolución: el capitalismo enfrentado al Socialismo.


Los capitalistas, los nosociales, venden cara su “colaboración”, la cobran en metálico y, más dañino, la cobran en Consciencia egoísta.


El Trabajo Voluntario es la herramienta socialista, encara la solución de las viviendas con eficacia material y espiritual, al final quedarán las casas y, más importante, tendremos una masa conciente, capaz de entender y enfrentar las adversidades del camino hacia el Socialismo. Serán una muestra de por qué luchamos. Y se habrá formado una vanguardia, actuante, conciente, que ha probado su efectividad, su lealtad al Comandante Chávez, dispuesta a acudir a su llamado.


El reto de los petroleros es grande: ahora tienen en sus manos la responsabilidad de mostrar el camino, de guiar al resto de la sociedad en la edificación socialista.


Que se conozca en todo el país, en el mundo, la gesta que estos pioneros libran, que se sepa de su desprendimiento y comprensión del momento histórico.


Que la sociedad los premie, les devuelva en amor el amor que ellos le dan a la humanidad toda.


¡Con Chávez resteaos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

La importancia del ejemplo no debe olvidarse. Si yo trabajador, soy convocado para el trabajo voluntario, debo observar en mi dirigencia rectitud en su proceder, verdadera convocatoria moral que no podré refutar ni ignorar...es más, dejar de hacerlo me dejaría fuera de un proceso maravilloso y único. Era por eso que el Ché iba a las plantaciones y se le veía trabajar como uno más. No era demagogia, era ejemplo y sentimiento de lo que el guardaba en su corazón. ¿Cómo podia entender las necesidades del colectivo, si no era parte de él? Con esto se crea un liderazgo genuino, y basta sólo observar con detenimiento como algunos ministros han entendido este aspecto y se les ve compenetrados con sus actividades, al lado de sus compatriotas compañeros de faena, más que sobreguardando su cargo, cumpliendo con su misión de vida. Esa es una diferencia tangible, pero reforzarla y multiplicarla con honestidad y sinceridad sería algo espléndido para el cultivo de la gran conciencia socialista.