15.7.11

ALEGRÍA (Viernes 15-07-2011)

Un día descubrimos que Chávez era mortal, él como nosotros vive la incertidumbre, la levedad de la existencia humana, donde nada está escrito. Ese día emergieron todos los ritos. Comenzó una apresurada ceremonia del adiós, la tristeza nos embargó a todos.

Esta reacción es comprensible, el susto, el temor real nos impactó. Sin embargo, es necesario sobreponerse, junto a Chávez debemos seguir caminando, no es posible que giremos sólo en torno a la enfermedad, que seguro será derrotada, hacerla el centro no ayuda, al contrario, esteriliza.

Chávez entró en una etapa de superación intelectual, de estudio, la realidad incita a la reflexión, este tiempo para pensar y meditar lo hará aún mejor, será una convalecencia fecunda.

No debemos convertir la enfermedad en obsesión, en delirio, no debemos ver con extrañeza que Chávez sea mortal, todos lo somos, todos debemos seguir viviendo con intensidad, con alegría. Luchando para ser hombres que cumplimos con nuestro deber con la humanidad, y hombres que labramos en la adversidad las condiciones para ser felices. Nada nos autoriza a la infelicidad.

Chávez es un hombre especial, la historia hizo posible que él estableciera la conexión amorosa con el pueblo, y esa conexión lo hace un líder.

Un líder es esa conexión que surge de las entrañas de la sociedad, por eso no puede haber hiperliderazgo, ni delegación del liderazgo, se podrán delegar funciones administrativas, eso es correcto, pero pretender delegar liderazgo es tan inútil como pretender delegar amor.

El liderazgo es una relación amorosa, nunca en exceso, nunca débil, no tiene cantidad, se basa en la fe, no es un cargo, ni un nombramiento.

El Che renunció a los nombramientos pero no pudo renunciar a "los lazos de otra clase que lo ataban" a Cuba. Ya no era Comandante pero seguía siendo un líder, era amado.

Fidel, desde donde esté, es un líder continental, a eso no puede renunciar ni queriendo, pidió que lo llamaran "Compañero Fidel" pero el solo nombre de Fidel ya denota a un líder.

Chávez es un líder, transitoriamente enfermo, todos lo estamos de cierta manera, o sano, todos lo estamos de cierta manera, mortal todos lo somos.

Debemos derrotar las intenciones enemigas, abiertas o encubiertas, quieren hacer de la recuperación de Chávez una debilidad para dar sus zarpazos. Chávez será el líder nuestro siempre, hasta la última consecuencia.

Sería importante que el tratamiento ocupe el lugar de la privacidad, no hacerlo el centro, que sea como dormir, comer, o amar. El pueblo humilde encontrará las maneras de demostrar el amor por Chávez, y organizarse para preservar la conexión amorosa.

Los humildes, los chavistas debemos estar alertas frente a los contrabandos. Aquí no hay lugar a debilidades, no hay deterioro del liderazgo porque no hay deterioro de la conexión amorosa.

Con un líder como Chávez tenemos razones para repetir con Julius Fucik: “por la alegría he vivido, por la alegría he ido al combate, por la alegría muero, que nunca la tristeza sea unida a mi nombre."

¡Sin Socialismo no hay Chávez, sin Chávez no hay Socialismo!

1 comentario:

LUCIA ESPARRAGOZA LUCIA ESPARRAGOZA dijo...

Sin socialismo no hay CHAVEZ esa es la mera realidad porque quien tiene bien claro el socialismo es solamente el presidente el que esta consiente que el poder debe radicar únicamente en el pueblo que es E Lpoder popular organizado la única forma por ahora hacer la revolucion en nuestra patria todos sin excepción los llamados funcionarios públicos llámese GOBERNADORES, ALCALDES, DIPUTADOS, ETC, el burocratismo y el puntofijismo los tiene marcado en sus raíces y la única forma de deslastrase de ello es haciendo la revolución dentro de la revolución. "HAY QUE SER DURO PERO JAMAS SIN PERDER LA TERNURA", EL CHE. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.