En el universal del 26 de enero aparece una noticia que indigna. Veamos.
“Alejandro Uzcátegui, presidente de Empresarios por Venezuela (Empreven), informó que presentarán una propuesta al Presidente de la República para construir 24 mil viviendas este año.
“Sobre la investigación que las autoridades iniciaron hace un año en su contra con motivo de la intervención del Banco Real, del cual era directivo, Uzcátegui señaló que se encuentra “a derecho”.
"Eso fue hace un año, yo nunca he salido del país, siempre he estado en Venezuela (…) por supuesto, el poder judicial donde me presenté, la Fiscalía que me interrogó, en la investigación que se hizo no se consiguió nada contra mí", manifestó.
“Según explicó, el gremio empresarial se mantuvo "bajo perfil" el año pasado para evitar que se ligara la investigación del Ministerio Público con Empreven. "Esperé un año que la investigación se desarrollara, no me acusaron, ejerzo todos mis derechos, por eso es que decidimos hoy hacer esta rueda de prensa, pero por respeto al Poder Judicial y a la Fiscalía estuvimos un año de bajo perfil".
La noticia recoge todo un modus operandi de los capitalistas: bajo perfil, confiar en el olvido y, a la primera oportunidad, volver con el zarpazo.
No hay nada que guste más a un empresario rentista que la emergencia, la sobrevuelan como zamuros buscando carroña, los atrae la desgracia, allí medran. Éste de la nota es sólo una muestra.
Es así, las guerras son jugoso negocio para los capitalistas, los desastres naturales no se escapan a la voracidad del capital, hasta los hornos crematorios de los nazis hicieron millonarios a unos capitalistas, el holocausto fue para ellos riquezas. Revisemos documentos del juicio a los nazis.
En los archivos del Campo de Auschwitz se descubrió una voluminosa correspondencia entre la administración del campo y las empresas constructoras de hornos crematorios. Veamos uno de ellos.
“Es una copia fotostática certificada de un documento que claramente tiene todo el carácter oficial de un documento de negocios de una "compañía solvente". El nombre de la empresa es Didier. El asunto tratado en la correspondencia es la construcción de crematorios "diseñados para un campo grande en Belgrado". El documento que presentó describía a la firma Didier como una empresa con una experiencia considerable en la construcción de crematorios para campos de concentración y que se anunciaba como una compañía que entendía las necesidades de sus clientes”.
Otro documento da idea clara del carácter de los capitalistas:
“I.G. Farben, produjo el 84% de explosivos alemanes e incluso el Zyklon B, usado en los campos de concentración para matar millones de gitanos, judíos, etc. Uno de los socios no conocidos de I.G. Farben fue la Standard Oil Company, de J.D. Rockefeller en Norteamérica. Al final de la guerra, la Farben se fragmentó, unos de esos fragmentos son Bayer, BASF y Hoechst.
Es el capitalismo… Capaz de todo con tal de acumular, sin más fronteras que el dinero. Razón tenía el Che, “al capitalismo ni tantico así”
¡Chávez es Socialismo!
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