En Revolución, apetencias y tendencias no son el mismo fenómeno. Veamos.
Las apetencias son individuales, motivadas por el deseo personal de riqueza, tiene su base en la ideología capitalista, en el egoísmo, en la solución individual, es la base de la corrupción, del afán por la riqueza, y el poder que la facilita.
La tendencia política tiene otras características: está fundamentada en una ideología, participa de un proyecto, se debe a una causa.
Claro está, que muchas apetencias reunidas pueden parecer una tendencia, pero en realidad merecen otro nombre, quizá mafia.
En toda Revolución existen tendencias y apetencias, es importante diferenciarlas, reconocerlas, abrir caminos para la discusión de las ideas, y combatir con fuerza los apetitos mezquinos.
De todo esto surge una pregunta ¿cuáles son las tendencias que se mueven dentro de la Revolución, cuáles las ideas que las sustentan?
La reflexión es muy importante, y más ahora que nos preparamos para un Congreso Ideológico. Haremos algunos aportes a la respuesta.
En realidad hay sólo dos ideologías dentro de la Revolución:
La capitalista, que se presenta con variantes, desde los francos de empreven, hasta los que se mimetizan con variadas formas de propiedad nosocial.
Las argumentaciones de esta ideología son también diversas, van desde los que dicen sin ningún empacho que el capitalismo es bueno, hasta los que dicen que el capitalismo es malo, que debe ser superado, pero, se debe usar para elevar las fuerzas productivas, para formar proletariado, estos son los más difíciles de refutar, engañan.
En los países de poco desarrollo de las fuerzas productivas, la tarea de la Revolución es elevar esas fuerzas productivas de manera armónica y con creación de conciencia de sociedad. La tarea de la Revolución es dirigir ese proceso.
Pensar en el capitalismo, en usar las armas melladas del capitalismo para impulsar ese proceso, además de una candidez, es una traición. Nunca el capitalismo construirá al Socialismo, el Socialismo sólo se construye con Socialismo.
La otra ideología es la Socialista, que recoge el acervo del pensamiento revolucionario universal, lo enriquece con la experiencia de nuestra historia y nuestras circunstancias, y de allí propone acciones para avanzar hacia el Socialismo.
Se aproxima un Congreso Ideológico, en él necesariamente se enfrentarán tendencias y apetencias. Debemos abrir caminos a la lucha ideológica, que se difundan las discusiones, que todo el partido se entere de las ideas en debate, que todo el pueblo, que la sociedad toda gire alrededor de lo que allí pase. Se deben hacer foros, periódicos, documentos, esa será una de las medidas del éxito del evento.
Ese es el tratamiento justo a las tendencias, a las diferentes ideologías.
Ahora bien ¿cómo ponerle coto a las apetencias? Nosotros proponemos una medida que ayudará a mejorar el Congreso: Los delegados al Congreso Ideológico no podrán ser candidatos en las próximas elecciones a cuerpos deliberantes, ni candidatos a puestos directivos dentro del partido.
De esta manera, el Congreso será terreno para la discusión de ideas, y no espacio para la disputa de apetencias.
¡Chávez es Socialismo!
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