No sabemos si es posible, de lo que si estamos seguros es que la Revolución es imprescindible para la sobrevivencia de la vida planetaria, y que si se consiguiera hacer pacíficamente muchos dolores se ahorrarían al género humano.
De todo esto surge una pregunta:
¿De quién depende el carácter pacífico de la Revolución?
La Revolución es un enfrentamiento entre dos grandes bloques sociales: el terreno de la confrontación, el carácter de la contienda, depende de la intención de cada uno de los bloques. Veamos.
Los revolucionarios han dado muestras de querer hacer los cambios revolucionarios por la senda de la paz, Allende y Chávez son ejemplo.
La reacción de las oligarquías ha sido cruenta, de Allende salió Pinochet. Y la propuesta pacífica del Comandante Chávez produjo en el campo oligarca golpes, intentos de magnicidio, sabotajes, sin tregua.
La respuesta a la pregunta, de quién depende el carácter pacífico de la Revolución, está clara en la historia: el carácter violento de la Revolución surge de la oligarquía, no de los Revolucionarios.
Las oligarquías no toleran la mínima discrepancia, el Presidente Zelaya es un ejemplo. La oligarquía no le perdonó que se diera la mano con Chávez y sonriera a Cuba, buscaron una excusa y lo pusieron en pijama en país vecino.
Mucho menos toleran a Chávez, o a Evo, que caminan hacia cambios profundos en el alma y la economía de estos pueblos.
¿Qué hacer?
La experiencia histórica nos dice que en las Revoluciones Pacíficas, la oligarquía, tiene la ventaja de la iniciativa para saltar la legalidad a su conveniencia, y la Revolución tiene la desventaja de tener que permanecer dentro de una legalidad burguesa, heredada.
De esta manera, las oligarquías, amparadas en su legalidad, pueden construir agresiones y derrocar a la Revolución Pacífica, que se mantiene armada, pero maniatada frente a la agresión.
Esta es una de las debilidades más importantes de las Revoluciones Pacíficas. De allí parten las agresiones y los condicionamientos mentales que fabrican los medios.
Siendo así, la Revolución Pacífica presenta dos períodos. Uno de calma, en el cual la oligarquía ensaya triunfos dentro de la legalidad, electorales, y simultáneamente construye eventos cruentos. Y otro período de desarrollo de estos eventos cruentos.
Esta es la dinámica del enfrentamiento pacífico: períodos de calma y períodos de desarrollo cruento.
La Revolución debe avanzar en los períodos en que la oligarquía se mantiene en la legalidad, tomar acciones económicas, políticas, sociales, que conduzcan hacia el fortalecimiento del Socialismo, que provean a la masa de razones sagradas por las que luchar.
Y en los períodos de desarrollo del plan cruento de la oligarquía, decretar Excepción Revolucionaria para avanzar con más rapidez, derrotar la impunidad, impedir que regresen a su legalidad.
En los dos períodos es indispensable la movilización popular. Las masas deben organizarse. Tener líneas de mando clara, dirección definida. Conciencia, organización, movilización, son la clave para la Revolución, en su períodos pacífico y violento.
¡Chávez es Socialismo!
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