La oligarquía, siempre inescrupulosa, tiene dos caras: una democrática y otra fascista. Las usan de acuerdo a su conveniencia, nunca se atan a una de ellas.
El 11 fueron fascistas, y los mismos que allá derogaron la Constitución y cazaron Chavistas, ahora olímpicamente deciden participar en elecciones reclamando las libertades democráticas que ellos conculcaron en abril.
Pero la oligarquía tiene dos caras: hoy apareció en escena con la cara del golpismo fascista, y despliega el guión del golpe cruento. Veamos.
Estaban agazapados susurrando, captando adeptos, comprando conciencias, trabajando en los subterráneos. Parece que ya acumularon alguna fuerza y han salido a buscar una excusa para el zarpazo.
La encontraron con las 26 leyes de la Habilitante , las empezaron a atacar antes de conocerlas, es que el contenido no es lo importante, sólo les interesa justificar su plan golpista. Recordemos que a la Constitución del 99 y a las primeras habilitantes las embistieron con el mismo furor que ahora atacan a las 26.
¿Cuál es el plan oligarca?
La excusa ya la tienen, son las habilitantes, las califican de golpe a la legalidad, que a partir de ellas el gobierno es írrito, que no hay estado de derecho. Justifican así un golpe, la aplicación del 350.
Ahora tratan de manipular el miedo de la población y de quebrar la unidad militar.
Propagan que la reserva es un monstruo que se comerá a la Fuerza Armada , distorsionan todo para revolver el “río militar” y pescar algún incauto. En su afán desestabilizador arremeten contra Bolívar, y llegan al disparate de decir que ponerle el nombre de Bolivariana a la Fuerza Armada es entregársela a Chávez.
Sacan desde el fondo de su arsenal de manipulación los generadores del miedo. Uno de ellos el miedo al despojo, difunden que la Revolución les quitará a los humildes sus casas, sus bienes, que no los dejarán comer de esto o de aquello.
Es la misma estrategia que usaron con éxito en la reforma. Son argumentos que no van dirigidos a la conciencia, sino al inconciente, no son racionales, sino irracionales, estimulan el egoísmo, la desconfianza, aplastan al amor. La ofensiva se escenifica en el universo de los sentimientos, en el corazón más que en el cerebro.
Después de debilitar a la Revolución , lanzarán el zarpazo que hoy asoman con mal disimulo. Hablan de recurrir al artículo 350, de tomar medidas de presión.
¿Qué debemos hacer los revolucionarios?
Entender que las elecciones son sólo una batalla en la guerra contra la oligarquía y el imperio. Prepararnos para los otros enfrentamientos que vienen.
Los aparatos de propaganda deben desmontar la campaña enemiga, allí donde ella apunta, al corazón de los humildes. Afincarnos en el sentimiento chavista, afirmar el amor del Comandante por el pueblo, que es garantía de que las leyes son beneficiosas para los humildes. Chávez no permitiría una ley que lesione al pueblo o a la patria.
¡Chávez es Esperanza Socialista!
¡Chávez es garantía!
¡Estar con Chávez, es estar con lo que Chávez decida!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario