1.11.06

LAS REVOLUCIONES EN EL PODER TIENDEN A LA CONSERVACIÓN

LA REVOLUCIÓN EN LA ETAPA de la toma del poder, tiene un horizonte estratégico claro, es un camino lleno de dificultades y también de esperanzas, la amalgama de voluntades dispares se realiza con facilidad, todas las vocaciones se unen en un solo empeño, la necesidad de la conquista reduce cualquier otra discusión.
Cuando la Revolución llega al poder, comienza a cambiar la realidad, las condiciones de vida mejoran, se concretan los sueños, pero también las ambiciones se despiertan, la costumbre, esa silenciosa enemiga de los cambios, se instala, las fragancias del poder desplazan a los olores de la lucha inicial, las mieles del mando refinan los gustos y ablandan las voluntades, las penurias de antaño se transforman en las bondades de hoy. Florece, así, el acomodo.
En estas condiciones, surge la tentación de cambiar el salto largo de la Revolución, por el brinquito de la pulga mediocre. De cambiar la meta de construir una sociedad ejemplo para el resto del planeta, que demuestre que un mundo mejor es posible, que el Socialismo es posible, por el conformismo mezquino de sólo mejorar los índices del pasado, evitando fundar la nueva relación económica y de conciencia, que es la nueva sociedad.
¿Cómo combatir la tendencia a la conservación que surge en el poder revolucionario?
Varios son los pilares fundamentales de esta lucha contra el acomodo:
Uno, la movilización popular, el Pueblo debe participar en cada una de las batallas y las conquistas revolucionarias, de esta manera va adquiriendo conciencia de pertenencia a la sociedad, del poder que tiene la unidad, el colectivo, lo social. Así se reconstruye la sociedad que ha sido fragmentada por el capitalismo. Y es ese Pueblo conciente, informado, politizado, movilizado, el mejor contralor frente al estancamiento.
Dos, es necesarísimo la construcción de una vanguardia que agrupe a los mejores de la Revolución en cada etapa, que sean los primeros en el combate por tomar el poder, y sobresalientes en la administración y la eficacia de la Revolución hecha gobierno. Precursores siempre de las nuevas tareas, de las rectificaciones, del salto hacia el futuro. Colosales enemigos del apoltronamiento. Consecuentes con el liderazgo, pero enemigos de la sumisión, irreverentes, y a la vez disciplinados, creativos, inconformes, siempre rebeldes. Esta vanguardia tiene como tarea principal ser garantía de que la Revolución siempre esté avanzando, perfeccionándose, tallándose, ser soporte de la fusión Pueblo, Líder y Revolución.
Pertenecer a esta vanguardia da la gratificación de ser miembros del destacamento social que prefigura al futuro, el de los hombres nuevos, de ser orgullo y ejemplo, los primeros a la hora del sacrificio, del combate, y los últimos a la hora de los beneficios materiales.

¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!


¡Sólo el Socialismo salva al Pueblo!


¡Si se meten con Chávez conocerán la fuerza del Huracán Popular!


¡La Revolución no se detiene, no hay pacto!


¡A cada conspiración, responderemos con medidas revolucionarias!


No hay comentarios.: