6.11.06

BRASIL: EL ALIADO EXTRAVAGANTE

A POCAS HORAS DE LA VICTORIA DE LULA, y aún sin haberse disipado totalmente los vapores de la fiesta del triunfo, el canciller de aquel país, Celso Amorim, nos muestra las líneas principales de la geopolítica que piensa desarrollar Brasil en los tiempos por venir. Veamos algunas ideas que el canciller Amorim expone:
El Brasil descuidó a los vecinos. De un lado, el presidente de Venezuela Hugo Chávez ocupa un espacio de liderazgo que pertenece naturalmente al Brasil. Venezuela, después de la compra de armamento ruso, está mejor equipada que el Brasil. Ha transformado sus petrodólares en fuerza de atracción de Argentina y Paraguay. Por otro lado, EUA, ya dentro de Colombia, amplía su presencia en el cono sur. Entonces, para competir, más que diplomacia, es necesario usar los recursos brasileros en proyectos de infraestructura, de cooperación, de desarrollo, sobre todo en los países más débiles.
Es claro que el capitalismo brasilero, que está en franca expansión internacional, ve como enemiga a la política humana del ALBA desarrollada por Venezuela y el Comandante Chávez. Van a tratar de modificar el cuadro en la América del Sur: buscan aislar a Venezuela, atraer a Bolivia, formar un eje fuerte con Argentina, neutralizar a Paraguay, fortalecer la alianza con el imperio gringo. La confrontación está desarrollándose todavía con cierta sordina, seguramente se hará más evidente y áspera en el futuro. Es un tremendo enfrentamiento de intereses que obliga a repensar los fundamentos de nuestra política internacional.
Se demuestra, con la conducta brasilera, que los intereses que guían la política internacional del gobierno de un país, son los intereses económicos dominantes en ese país. Y que los gobiernos, en última instancia, se agrupan de acuerdo a los intereses económicos que representan. De allí que las alianzas estratégicas deben estar guiadas por afinidades ideológicas y de sistemas económicos comunes, más que por afinidades geográficas o de cualquier otro tipo. En otras palabras, el sistema dominante dentro de un país, determina las alianzas estratégicas de ese país.
Siendo así, nuestras alianzas estratégicas en el continente deberían ser con Cuba, país socialista, Bolivia, país en proceso de profundos cambios sociales. El resto de las alianzas serán tácticas, necesarias, es cierto, pero cautelosas, con un ojo abierto y el otro cerrado.
Otra cosa son los pueblos, que tienen simpatía enorme por la Revolución Bolivariana y por el Comandante, pero que no controlan sus gobiernos, son la mayoría explotada en esos países. A esos Pueblos les debemos el ejemplo, la demostración de que se puede construir un nuevo mundo, de que un mundo mejor es posible, de que es posible el Socialismo.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!
¡Sólo el Socialismo salva al Pueblo!
¡Si se meten con Chávez conocerán la fuerza del Huracán Popular!

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