2.12.11

SANTOS Y LOS CHINOS (Viernes 02-12-2011)

Las relaciones internacionales son complicadas, precisan de flexibilidad táctica, deben ser tratadas con mucho cuidado. La historia está llena de aciertos en política internacional, y también de grandes yerros.

Las complicaciones son mayores cuando se trata de procesos que irrumpen contra la hegemonía mundial de su época. Entonces la necesidad de acertar en las relaciones internacionales es de vida o muerte.

La Guerra de Independencia de la América es una cátedra de relaciones internacionales. El Libertador y Miranda tuvieron relaciones con los británicos, sabían que en las grietas de los imperios brillaba la luz de la emancipación. Petión apoyó los movimientos insurgentes del continente. Los gringos desde temprano quisieron llenarnos de oprobio, enfrentaron con la doctrina Monroe los intentos de hacer un bloque de las nacientes repúblicas americanas, y Santander dio apoyo a estas pretensiones de una nueva dominación.

Estas relaciones siempre apuntalaron la intención independentista, eran relaciones tácticas, que no sacrificaban los principios estratégicos. La independencia era sagrada.

En el mundo contemporáneo aparece la otra cara de la moneda. Recordemos el nunca suficientemente discutido pacto de Stalin con hitler, el Ribbentrop-Mólotov. Un pacto de socialistas con capitalistas, que terminó con una brutal invasión a la Unión Soviética.

Recordemos la resistencia de los gringos para abrir un segundo frente que desahogara a los soviéticos de la presión nazi.

O, más recientemente, el abandono de la mellada Unión Soviética a la Revolución Cubana, que afianzó las tesis militares de la “Guerra de Todo el Pueblo”.

Contrastemos esto con la ayuda del campo socialista a la guerra de Vietnam, o la solidaridad militante de Cuba con los países africanos en lucha contra el racismo, en batalla por su libertad.

No olvidemos a las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil Española.

Está claro, las relaciones internacionales en estos días de alta turbulencia son un tejido de finos hilos. Siempre la historia nos ayudará a tomar decisiones. Veamos.

Revuelo han causado en los últimos días las relaciones con la oligarquía colombiana a través de santos, y con el capitalismo chino.

La oposición se muestra indulgente con la visita de santos, al fin y al cabo, son de la misma estirpe oligarca. Allí no tienen mucho de donde cortar, se han separado de uribe, que fungía como policía malo, papel, recordemos, que lo cumplió santos en las presidencias de uribe.

Con la oligarquía colombiana, sanguinaria y traicionera desde la época de la Independencia, debemos tener cuidado, son necesarias las relaciones, pero es inexplicable, innecesario estimular al capitalismo, a los privados de allá y a los de aquí, es criar cuervos, confusión en la masa, alentar la conciencia egoísta. El capitalismo es, siempre, enemigo del Socialismo.

La China capitalista se comportará, a la hora de las definiciones, como miembro del capitalismo mundial. No podemos esperar, sería cándida, otra conducta.

Es necesario tejer los finos hilos de las relaciones internacionales, pero no confundir lo táctico y lo estratégico… Y por si acaso afinar la “Guerra de Todo el Pueblo”.

¡Con Chávez!

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