27.4.11

LA CLASE OBRERA ACEPTA EL RETO (Miércoles 27-04-2011)

Uno de los principales desafíos de la Revolución Bolivariana es la construcción de casas, la sociedad sufre un alto déficit de viviendas. Este reto, saldar la inmensa deuda social en este campo, es una oportunidad única para demostrar la fuerza, la eficiencia del Socialismo.


Las vías que tiene la Revolución para encarar la construcción de viviendas son dos:

Una, construir casas de la manera tradicional, esto es, convocando a los capitalistas, que ellos se encarguen del trabajo. Después adjudicarlas, y a partir de ese logro material intentar crear conciencia socialista. En otras palabras: construir casas y después Socialismo.

La otra manera es transformar el proceso de construcción en una escuela de Socialismo. Hacer casas y, haciéndolas, simultáneamente elevar la conciencia. En otros términos: resolver los problemas educando, formando socialismo y hombres nuevos.

Esas casas así construidas tendrán una relación orgánica con sus trabajadores, una relación amorosa, serán un símbolo del reencuentro del hombre con el producto de su trabajo, tendrán un valor espiritual muchísimo mayor que el valor monetario, serán un paso gigante hacia la nueva sociedad y un golpe a la relación capitalista.

Está claro que la costumbre, la dominación instalada en la psiquis, conspira contra esta manera de resolver el reto: es más cómodo derivarlo a los privados. Ya se oyen las vocecitas de los agoreros, diciendo: “así no es posible, la gente no responderá, la única manera es con los privados, no queremos correr riesgos.”


Es posible afrontar el reto con una gran movilización popular, que la sociedad se conmueva, viva en, para, dentro de la Misión Vivienda, que la construcción de casas sea un problema de todos: la sociedad solidaria, volcada a solucionar las dificultades de sus hijos, y resolverlas educando.


Ya tenemos ejemplos, la Revolución puede exhibirlos, son reales, prácticos, de que eso es posible: los obreros petroleros, estimulados con la acción de PDVSA de socializar los muelles en la Costa Oriental del Lago, iniciaron hace meses jornadas de trabajo voluntario que han dado frutos extraordinarios. Asombra el número de unidades flotantes que han recuperado y, lo que es más importante, alienta el nivel de Conciencia del Deber Social que han alcanzado, de internacionalismo, de ubicación política. Allí es más sólido, consciente el apoyo a Chávez y a la Revolución.


En las aguas del Lago, hoy, gracias a ese trabajo voluntario navegan dos barcos emblemáticos del avance revolucionario: “El Granma” y el “Cinco Héroes”, en esas aguas donde alguna vez navegó el “pilín”, ahora lo hace el internacionalismo proletario.


Ya estos obreros comenzaron la construcción de casas con trabajo voluntario. Es una experiencia, un rumbo que debe consolidarse y extenderse. Es apropiado que la Misión Vivienda desarrolle áreas para la construcción con trabajo voluntario, estos Santuarios, serán zonas de educación, ejemplo de eficacia material y espiritual del Socialismo.


Trabajar en estas zonas será un honor, un orgullo que dará motivo para un estímulo moral, serán territorios de formación del hombre nuevo, de allí deben salir casas y contingentes de cuadros socialistas.


¡Con Chávez resteaos!


¡Socialismo y Casas!

1 comentario:

zacatecas dijo...

Una de las mayores virtudes que posee el sistema socialista radica en la confianza que es depositada en el nuevo hombre y en sus relaciones con el entorno, hombre y entorno que actualmente se encuentran en proceso de formación y de transformación hacia un nuevo tipo de conciencia y del tipo de relación entre el trabajo, los bienes, las necesidades y el poder.
El trabajo colectivo voluntario es una de las expresiones de mayor entrega del hombre para el hombre si lo entendemos como una manifestación solidaridad y de voluntad para acompañar a las masas en su camino para resolver sus cotidianas necesidades con el aporte fundamental de fuerza y conocimiento.
Es propicia la oportunidad que actualmente se nos brinda para fortalecer a las organizaciones de base (consejos comunales, consejos obreros, misiones productivas, entre otras) y dar un nuevo y agigantado paso hacia la transformación del sistema de producción imperante. El trabajo voluntario no debe ser visto ni entendido como una nueva forma de esclavizar sobre todo a la clase obrera desempleada (tal como lamentablemente ha ocurrido en algunas experiencias de empresas públicas) ni como un disfraz de empleados que tratan de aprovechar esta escena para proyectar su imagen dentro de una organización.
Las nuevas leyes desarrolladas por la Revolución Bolivariana (las del Poder Popular, de los Consejos Comunales, entre otras) detallan a la perfección la estrategia que le permitirá al pueblo apoderarse del sistema de producción. No es factible mantener y levantar infraestructura, producir bienes y servicios, desarrollar conocimientos y nuevas técnicas y al mismo tiempo levantar un estado socialista si no involucramos desde el principio a las organizaciones populares. Es necesario que el estado ponga en marcha el mecanismo de transferencia de competencias a las bases SIN MEDIAS TINTAS Y SIN EXCUSAS DE ALGUNOS MAL LLAMADOS DIRIGENTES. El Gobierno Revolucionario encabezado por nuestro Comandante en Jefe Hugo Chávez, tiene la firme convicción de orientar al Pueblo Venezolano a convertirse en una sociedad solidaria y dueña de los medios de producción para la satisfacción de sus propias necesidades y no puede permitirse poner en manos equivocadas esta vital tarea.
Es tiempo de convocar a las instituciones del Gobierno Revolucionario (sobre todo a los Ministerios encargados del área productiva), de TRABAJAR EN EQUIPO y de organizar al Pueblo (o poner en práctica la experiencia alcanzada) para comenzar a materializar nuestros sueños. Es hora de adquirir maquinaria y ponerlas en manos de las organizaciones de base, de entrenarlos y formarlos técnica, administrativa, organizativa, espiritual y moralmente; es hora de dirigir efectivamente los recursos del Estado a través de créditos productivos para formar y consolidar empresas populares encargadas del desarrollo y mantenimiento de infraestructura y unidades productivas; es momento para que el Estado comience a realizar contrataciones con entes productivos populares y no privados bajo la excusa de la experiencia y los recursos disponibles; es hora de realizar eficaces y efectivas contralorías sociales hacia el seno de nuestras instituciones y organizaciones populares.
Patria, Socialismo o muerte!!! VENCEREMOS!!!

Del Pueblo y para el Pueblo,

Ing. Luis Alberto Monterola Padrino.
C.I.: 13.138.723
Cel.: 0426/515.56.48
Correo electrónico: MONTEROLAL@GMAIL.COM