23.1.09

PELIGROSO ENEMIGO

El Comandante ha señalado a la abstención como un peligroso enemigo, es indiscutible, los números son claros, la abstención alcanza a millones. Debemos combatirla.
Lo primero que tenemos que preguntarnos en este empeño, es:
¿Cuáles son las causas de la abstención?
La abstención no es producto de una mera deficiencia de movilización, si así fuera la solución sería técnica y relativamente fácil.
Las causas de la abstención son muchas y complejas, adelantemos unas que consideramos principales:
Es una disminución drástica de la emoción en las bases nuestras, producida por una incomprensión de las características de una Revolución que sucede en medio de una profunda lucha de clases, con diversas corrientes ideológicas conviviendo en su seno, corrientes reaccionarias junto a la revolucionaria.
Siendo así, el comportamiento de la Revolución y de los revolucionarios no es homogéneo. La Revolución ocurre con vaivenes, errores, la mayoría de las veces injustificados y evitables, comportamientos errados de los funcionarios, derroche, corrupción, todos los vicios del pasado se muestran en la Revolución. No entender esta característica de la Revolución trae desencanto en las masas, no haber sabido incorporarlas a su corrección ha sido una falla de la Revolución y es causa de desencanto y abstención.
La ambigüedad pequeño burguesa que habita a la Revolución , que coquetea con el capitalismo y persigue a los revolucionarios, es causa de confusión, y a la confusión sucede el desencanto y la abstención.
No saber diferenciarnos del proyecto oligarca, dar sólo la batalla en su mismo campo, en el perfeccionamiento de la democracia burguesa, no haber presentado el Socialismo como una superación de la hipócrita democracia burguesa y como la construcción de la verdadera democracia, conformarnos con los triunfos dentro de la reglas oligarcas, conformarnos con los simples números y abandonar la formación de conciencia, han sido errores que contribuye a la abstención.
Para combatir la abstención, debemos a la par de organizar la movilización, corregir los errores cometidos. Esta es una parte importante de la batalla que nos permitirá estar en condiciones de atacar la embestida enemiga.
Los oligarcas se apoyan en los miedos ancestrales para minar la confianza en la Revolución , se valen de sus poderosos medios de deformación, siembran falsos valores, mienten y confunden, inducen a nuestra abstención.
La Revolución tiene la ventaja, sus ideas son justas, el camino propuesto nos conduce a la redención, la causa es la causa de los humildes, tenemos todo para triunfar, debemos exponer nuestra ideología sin ambages, sin medias tintas.
El campo revolucionario debe ser firme en sus creencias, definido. Instalar los nuevos valores socialistas en el pueblo y por sobre todo convocarlo a batallas que lo emocionen, proponerles metas por las que valga la pena luchar, hacerlo entender que el destino está en las manos del pueblo organizado, disciplinado, conciente. Luchar contra la ambigüedad y las manifestaciones anarcoides.
Actuando así, emocionaremos al pueblo y derrotaremos la abstención y a los oligarcas lacayos del imperio.
¡Con la Enmienda todo, contra la Enmienda nada!

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