Es cierto que tenemos divergencias con la reforma, algunas superficiales y una sola de fondo. Esa discrepancia la discutimos en anteriores columnas, es conocida, se refiere a la propiedad de los medios de producción, al artículo 115. Es cierto también que vamos a votar SI por la propuesta de reforma, y vamos a hacer campaña por el SI, y la vamos a hacer con entusiasmo, creemos que la aprobación de la Reforma es una cuestión de Revolución, y cuando de Revolución se trata todo lo demás sobra.
Nos acercamos a días de conflicto, ya la reforma pasó a ser el territorio principal de definición entre los revolucionarios y la contrarrevolución externa. La contrarrevolución declara que usará la reforma como excusa para acumular fuerza para una arremetida.
Esa es la batalla grande en los próximos días y debemos ganar esa pelea. Y al ganarla, además de derrotar a la contrarrevolución externa, estaremos sentando un precedente muy importante, estaremos fundando la posibilidad de modificar, de adecuar la Constitución al avance de la Revolución, y esa va a ser una característica de esta Revolución: una alta capacidad de rectificación, tan alta que está consagrada por la práctica y por el sistema constitucional.
Ganada la batalla de la reforma, derrotada la oligarquía, se abrirá otro período de lucha, entonces la pelea principal será por impulsar en la práctica las formas de Propiedad Social de los medios de producción, las que crean Conciencia del Deber Social, la batalla será por impulsar el Socialismo, por derrotar al capitalismo y a la teoría de la convivencia con el monstruo.
Ya las fuerzas internas de la Revolución impulsoras del capitalismo están preparando sus baterías y el terreno para esa confrontación, todos los días salen en la prensa y en la televisión impulsando sus ideas y su proyecto, pagan propaganda.
Los revolucionarios debemos, a la par que bogamos para la reforma, bogar por las ideas y el proyecto Socialista.
Debemos proteger a la Revolución y al Comandante de la única manera que eso se puede lograr: impulsando la reforma y a la Revolución, poniendo en la calle las ideas revolucionarias.
En cada discusión de la reforma debemos hablar claramente que sin la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción no es posible el Socialismo, que sin hegemonía de la Conciencia del Deber Social no es posible el Socialismo. Debemos alertar de los peligros de usar la renta para impulsar al capitalismo, que es impulsar conciencia egoísta, crear verdugos del Socialismo.
No existen batallas aisladas: en los Batallones del PSUV y en todas partes se deben discutir los asuntos propios de la formación del partido y también la reforma, pero también se debe discutir el ALBA, la situación de Evo y de los Cinco Héroes Cubanos Defensores de la Humanidad.
Las causas revolucionarias se potencian entre si, ninguna bandera revolucionaria debe ser abandonada, ninguna bandera capitalista debe quedar sin combate.
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡A la Reforma, SÍ!
! Orden del Libertador para los Cinco Heroes Defensores de la Humanidad!
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