21.2.07

NO ES UNA NECEDAD

Los que plantean la urgencia de construir el Socialismo, no están diciendo una necedad. Se trata de la vida del planeta que peligra por el llamado desarrollo capitalista. Ya hasta el G8, la agrupación rectora del mundo industrializado, lo acepta. Ellos al tiempo que admiten que la vida sobre el planeta peligra, no dan muestras de poder detener la carrera suicida.

El capitalismo no puede resolver el problema de la pobreza, de la miseria material y espiritual que él mismo produce. Entonces, construir con urgencia el Socialismo no es una necedad, es una necesidad urgente, cada segundo que pasa nos acercamos más al punto de no retorno, al punto que el daño ecológico es de tal magnitud que se hace irreversible.

Los que plantean que no es posible construir el Socialismo sin la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción, no están diciendo una necedad. Sin esta hegemonía no es posible el Socialismo, porque no es posible que la sociedad planifique de forma centralizada su economía. En palabras del Che: “La idea de la planificación es un estado de espíritu condicionado por la posesión de los medios de producción y la conciencia de la posibilidad de dirigir las cosas, de quitarle al hombre su condición de cosa económica”.

Sólo con esa hegemonía de la propiedad social sobre los medios de producción, es posible instaurar la hegemonía de la conciencia del deber social. Es decir, que el hombre retome su condición de ser social, que pueda convivir en armonía con él mismo y con la naturaleza, y retome el camino del amor.

Quienes plantean que es necesario modificar la manera de consumir y la manera de producir para salvar al planeta, y que esto sólo es posible con el Socialismo, no están diciendo una necedad. El capitalismo, en su imperativo de expansión y de ganancia insaciable, tiene que generar un consumo demencial, para esto crea constantemente necesidades artificiales que justifiquen ese consumo. Ahora bien, en la medida que el consumo desatinado aumenta, el planeta se acerca a su agotamiento y a su desequilibrio deocialismo. Tenemos las cofinitivo.

Los que creen que es hoy y aquí en Venezuela, la oportunidad de dar al mundo el precedente que frene la carrera hacia el infierno, no están diciendo una necedad. En Venezuela tenemos la conexión amorosa Líder-Pueblo, que es condición necesaria para ir al Sndiciones materiales y espirituales para iniciar el camino. Es Venezuela centro de irradiación del ejemplo al resto del planeta. No hay tiempo para la parsimonia, el mundo espera por nuestro ejemplo, no es una necedad.

¡Hagamos el Socialismo Auténtico, no hay excusas, la humanidad lo exige!

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