6.5.11

ATRAPADOS EN LO TRIVIAL (Viernes 06-05-2011)

La bruma de lo banal impide la visión de lo trascendente. El furor de la acción inconsistente dispensa la culpa del no hacer nada. Es así, atrapando en lo trivial es que el sistema imperante se protege.

Si observamos el día a día veremos que el mundo se encuentra inerme en la vorágine de un fuego fatuo que sólo ilumina a los necios.

Para sustituir al poderoso sistema capitalista es necesario romper la rutina que él nos impone, ir más allá del horizonte, zambullirse en aguas inéditas, no atesorar trofeos en sus pantanos, intentar las alturas que rompen con siglos y bautizan nuevos paisajes.

La rutina es como una arena movediza que nos succiona lentamente. Si leemos, si vemos, si oímos, nos daremos cuenta que vivimos como en un circo en el que los actos se repiten iguales, sin cesar, nada cambia: el mismo trapecio vetusto, el mismo payaso de milenios, el mismo tamborcito, la misma melodía, igual poesía.

La democracia burguesa nos captura en su gelatinoso piso. Ya aparecen los candidatos y con ellos la picaresca criolla que hace retruécanos para descalificarlos, o potenciarlos, las mismas puñaladas, iguales zancadillas. Distracción.

Nos entretenemos viendo las expectativas de la mujer en la cuerda floja del circo mientras el mundo camina hacia su destrucción, la carpa se incendia, los zombis que somos no pueden reaccionar ni salir, deben quedarse en sus asientos.

Aplaudimos las suertes de los magos que llevan siglos sacando conejos de sombreros y transformando bastones en ramos de flores. Nada nuevo, el incendio sigue y el aplauso no sirve de nada.

Los números sustituyen a las almas, el humano, ese extraño animal con la exquisita cualidad de poder imaginar mundos y confundirlos con la realidad, es engañado por quienes fueron engañados antes, con la fabula de creer que lo material es la felicidad. Así destruimos al circo.

Matamos a uno que habíamos convertido en diablo y así nos sentimos ángeles, más importa la tecnología utilizada que la sangre derramada. Impresiona más la exactitud del misil que asesinó a un hijo y tres nietos, que el dolor de un Presidente cazado como alimaña, que la patria violada por el metal de los buscadores de petróleo que se esconden tras robot.

Es necesario zafarnos de la miasma capitalista, no hay más triunfos que aquellos que nos conduzcan a fundar un mundo alterno, que nos salve de la locura. Hay que salir del circo, ver, respirar el aíre de la realidad que nos impone el reto de tomar el cielo por asalto.

La vida nos convoca para lo sagrado. No podemos pasar el tiempo quemando muñecos, oyendo nuestras letanías, cruzando comunicados y declaraciones, inventando teorías y maledicencias.

Así, nos despertaremos un día con el circo derrumbado, incendiado, y ya no habrá más nada que hacer que llorar lo necios que fuimos, la incapacidad que tuvimos para detectar el verdadero enemigo… sólo tendremos tiempo para esperar el descenso de la guillotina, contentos porque el cuello del vecino fue primero.

¡Con Chávez resteaos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

basura

Anónimo dijo...

Tanto miedo tienes y tus teorias son tan pobres, que le pones filtros a tus tristes comentarios... jajajajajajaja igual que todo tu gobierno de comiquita, puras mentiras y censura... comunista barato