11.8.06

EL ASOMBRO

Quizás, sólo quizás, no estemos comprendiendo la responsabilidad que como sociedad tenemos con el resto de la Humanidad. Quizás sea por humildad, por falsa modestia, o por cualquier otra causa, pero parece, sólo parece, que no entendemos la misión que nos tocó en esta fase crucial de la especie. Veamos.
La Humanidad vive una encrucijada donde le va la vida. El Comandante lo proclama con vehemencia: “superar al Capitalismo o la Humanidad perece”. Es decir, o el mundo encuentra el camino al Socialismo o la Humanidad perece. O en alguna parte se retoma el rumbo hacia el Socialismo o la Humanidad perece. O algún pueblo emociona al resto del mundo, o la Humanidad perece. O algún pueblo asombra al mundo, o la Humanidad perece.
Es aquí, en Venezuela, donde se dan las condiciones para ser ese pueblo, ese ejemplo, ese asombro. Es aquí donde está un Presidente con el coraje para enfrentar el reto, con una conexión amorosa con el pueblo que le permite convocarlo a tomar el cielo por asalto, una sociedad heredera de las mejores tradiciones altruistas de la Humanidad.
Estamos en un momento propicio para el ejemplo urgente, tenemos las condiciones para fracturar los siglos de acomodo. No hay dudas, el destino de la Humanidad, la ruptura ejemplar con el Capitalismo, está en nuestras manos. De lo que aquí hagamos depende el rumbo del planeta. Si tenemos éxito pasaremos a la historia como el pueblo que indicó el camino para la construcción de un mundo viable, feliz, posible. Pero si sólo aumentamos el Producto Interno Bruto, conseguimos bajar la tasa de desempleo, bajar los índices de desnutrición, aumentar el turismo, elevar la cosecha de maíz, hacer un Metro, construir puentes, etc., etc., habremos hecho un buen gobierno, quizá el mejor gobierno que ha tenido Venezuela, sin embargo, no habremos cumplido con nuestro deber: la Humanidad seguirá su funesto camino hacia el ocaso, y los pueblos del mundo seguirán buscando en el cielo una estrella que los guíe. Y los revolucionarios seguirán discutiendo, abobados, la posibilidad de superar al Capitalismo o convivir con él.
Nuestro deber con la Humanidad es construir esa estrella y esa flor. No podemos conformarnos con menos. Si un día un revolucionario en alguna parte recóndita del planeta, escribe en una pared “sigamos el ejemplo de Chávez y Venezuela”, si un día en una reunión de jóvenes revolucionarios, en algún país del norte, se argumenta que un mundo mejor es posible porque Venezuela lo demostró, si un día se nos respeta en el mundo como el pueblo que construyó el territorio y las condiciones para la formación del hombre nuevo, ese día podemos decir, sin temor a equivocarnos, que cumplimos nuestro deber con la Humanidad.
Ese es el reto. El pueblo de Bolívar puede cumplirlo. Complacernos con menos sería un crimen.
¡Solo el Socialismo salva al pueblo!
¡Chávez y Fidel son Socialismo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola de q trata el asombro