22.2.07

LA DEFENSIVA

El milagro de 1992 nos abrió la posibilidad de ir hacia formas de organización social que trascendieran los meros cambios cosméticos, tendió puentes sobre los desfiladeros creados por la derrota del sesenta.
A partir del 4 de febrero el centro revolucionario se trasladaba al interior de la Revolución Bolivariana, la tarea de los revolucionarios era, con humildad, hacer el aporte necesario para trazar el rumbo certero hacia el Socialismo. En ese empeño hemos cometido dos errores fundamentales:
Primer error, los que no entendieron y prefirieron el refugio paralítico de los que nunca se equivocan.
Segundo, los que oyeron el llamado de la Revolución, pero no advirtieron que había llegado la hora de la ofensiva revolucionaria y siguieron sumergidos en teorías defensivas.
Es así que no pueden pasar a la ofensiva ideológica y material que nos permita avanzar hacia el Socialismo, y se queden vallados en las proposiciones de ayer, tipo Presupuesto Participativo, y se enmarañen en la formación del partido único.
Hoy en Venezuela los revolucionarios debemos aportar teoría revolucionaria ofensiva, que guíe la etapa de transición:
Es necesario ir a la ofensiva en la formación de la conciencia del deber social. Aquí no es posible esperar, la sociedad necesita tomar conciencia de sí misma, de su fuerza constructora cuando está integrada, y de su debilidad cuando está fragmentada en egoísmos individuales.
Es necesario, ir a la ofensiva en la economía, construir la hegemonía de la forma social de propiedad sobre los medios de producción, única manera de conducir a la sociedad hacia el Socialismo.
Es necesario ir a la ofensiva en la organización social, y trascender las formas organizativas locales, que fueron en su época formas defensivas. Debemos construir un tejido organizativo social nacional que sea soporte de un verdadero poder social.
Es necesario ir a la ofensiva política y formar a la organización política única (Sociedad Patriótica Socialista), que sea instrumento de la formación y acción socialista del Pueblo, que recoja lo mejor de la tradición organizativa revolucionaria internacional: de los bolcheviques victoriosos frente al Zar, de la Sierra Maestra victoriosa en la construcción y defensa del Socialismo, de la Sociedad Patriótica y del Ejercito de Bolívar precursor de libertades.
Es necesario dar una gran batalla cultural, que nos permita sustituir la cultura de la dominación oligarca, por la cultura humanista revolucionaria, una nueva gesta que forme los intelectuales de la nueva realidad, de los nuevos valores y de las nuevas relaciones humanas que nacen con la Revolución.
Es necesario incorporar a las masas a la comprensión y a la solución de la vida local, nacional e internacional. Ningún asunto está aislado: si comprendemos al Caribe, comprenderemos mejor al barrio, si nos conmovemos ante la desgracia de un terremoto en Pakistán, sentiremos mejor la miseria del continente y lucharemos contra ella.
Es necesario estrechar y fortalecer los vínculos con la dirección de la Revolución: hoy más que nunca con Chávez todo, sin Chávez nada.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo Auténtico!


No hay comentarios.: