30.1.07

¡LA COGESTIÓN FRACASÓ!

Rápidamente, como son las cosas en el trópico, la cogestión fracasó. Ya todos lo reconocen.

Es necesario que saquemos enseñanzas de esta experiencia y ajustemos el rumbo.

¿Por qué fracasó la cogestión? ¿Era un camino hacia el Socialismo, o meramente un atajo pequeño burgués?

Para buscar las respuestas vayamos al centro del problema, a la propiedad. Revisemos.

Hay dos formas de propiedad sobre los medios de producción:

Una, la propiedad nosocial, pertenece al capitalismo, consiste en que la propiedad de los medios de producción es de sólo una fracción de la sociedad, que puede ser desde un individuo, hasta miles, como es el caso de los accionistas de las grandes empresas, pasando por cooperativas, cogestión y Empresas de Producción Social.

Todas estas formas son variantes de la propiedad nosocial, que necesariamente son contrarias a la construcción del Socialismo. La propiedad nosocial, inexorablemente, controlada o no, monitoreada o no, siempre, inevitablemente, genera conciencia capitalista, genera intereses grupales que terminan enfrentándose a los intereses de la sociedad toda.

Y esta conciencia capitalista, egoísta, reclamará tarde o temprano una forma política que le sea propicia. En otras palabras, se enfrentará a un gobierno que quiera ir hacia el Socialismo.

La otra forma posible de propiedad es la Propiedad Social, que tiene que ser administrada por el Estado. El ejemplo claro de este tipo de propiedad es PDVSA: es propiedad de toda la sociedad administrada por el Estado, y funciona muy bien.

Esta forma de propiedad se corresponde, es base material, para la conciencia del deber social, es materialidad propicia para la formación de la sociedad del amor, de la sociedad socialista.

La propiedad social es la base del Socialismo, la que permite la planificación social de la economía, significa que la sociedad, el hombre, toma control de su futuro, que se libera de la incertidumbre, del azar de la mano invisible que surge de la anarquía del mercado.

Entonces, queda claro que lo que falló en INVEPAL, y fallará en las otras variantes de propiedad nosocial, no fue que los obreros transformados en capitalistas eran malucos y, por tanto, si aplicamos ese esquema cogestionario donde los obreros sean hermanitas de la caridad, funcionará. ¡NO! lo que falla es el sistema de propiedad, no funciona el concepto. Hay que cambiar, no puede haber Socialismo sin hegemonía de la propiedad social, acompañada de una gran campaña de concientización socialista que sería el Motor Moral y Luces. Pero este motor no se puede activar en medio de una economía donde la hegemonía sea de la propiedad nosocial, en este caso la prédica se perderá en esa materialidad egoísta.

Nos contenta participar en una Revolución que tiene el coraje de detectar los errores y corregirlos. Vamos por buen camino.

¡Corregir es de revolucionarios!

¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo Auténtico!

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